El portero dedicó el encuentro a su padre, quien murió hace unos días en México

Jugué con el corazón destrozado, pero no podía quedarme en Guadalajara: Oswaldo

"El me ayudó desde arriba", expresó

Nuestro técnico ganó el partido en la banca, consideró

AGENCIAS

Nuremberg, 11 de junio. El portero Oswaldo Sánchez consideró que México tuvo una buena actuación frente a Irán: "Se lo dedico a mi padre, quien deseaba, más que nadie, que estuviera aquí. Es mi primer Mundial como titular, no podía quedarme en Guadalajara; tenía que venir y entregar todo. Gracias a Dios que se ganó, por mi padre y todo México".

Tras el fallecimiento de su padre, Felipe Sánchez, el miércoles pasado, Oswaldo agregó: "Estoy seguro de que hoy mi padre me ayudó desde arriba. Seguramente nos estuvo viendo, estoy segurísimo de eso; él era el más feliz de que yo jugara mi primer Mundial como titular", insistió emocionado.

El arquero surgido del Atlas fue suplente en los mundiales de Francia 1998 y de Corea-Japón 2002, donde los titulares fueron Jorge Campos y Oscar Pérez, respectivamente.

Agregó que pese al dolor, no se podía quedar en Guadalajara, "tenía que venir, tenía que entregarme, estar tranquilo y concentrarme para estar al ciento por ciento con el equipo y obtener un triunfo positivo para el país".

Ganar, lo más importante

Explicó que debió separar muy bien "mi corazón y mi cabeza... Estoy muy contento porque a final de cuentas se dio el resultado". Empero, lamentó el gol de los iraníes, previo error suyo. "Salí tarde y el rebote le cayó al número cuatro de ellos y la empujó. Al final de cuentas lo más rescatable es que se ganó".

Aseguró que los gritos desde las tribunas también fueron una importante motivación, "me emocionaba mucho porque sabía que estaba mi madre, mis hermanos, mi esposa en las tribunas, y sabía lo que estaban sintiendo".

Refirió que a su regreso del funeral La Volpe le dio un beso de bienvenida y le preguntó si estaba listo para participar. "Le dije claro, a eso vengo, sólo que no me quieras meter. El tuvo palabras que me llegaron hasta dentro del corazón en la charla técnica. Estoy orgulloso de pertenecer al grupo, con un gran hombre como él. Estoy seguro de que vamos a llegar lejos".

Sánchez añadió que jugó "con el corazón destrozado, pero tenía que estar entero para mi país y por mi familia", y recordó que los últimos momentos del partido fueron una eternidad.

"Yo estaba esperando que se acabara el partido para voltear hacia el cielo y dedicar el triunfo a mi padre. Yo sabía que él era el más ilusionado de que estuviera en un Mundial", expresó.

Sobre el partido comentó que "el primer tiempo fue muy forcejeado, pero en el segundo le pusimos un muy buen toque de pelota al equipo iraní, que juega bien, e hicimos un partidazo".

Dio crédito a La Volpe al señalar que "Ricardo ganó el partido en la banca. A veces cuando habla con la prensa se mete en problemas, pero es un gran entrenador".