Publican desplegado para pedir al gobierno que no baje la asignación de recursos

Artistas ingleses defienden importancia económica de la creación cultural

THE INDEPENDENT

Un grupo de figuras del medio cultural británico se ha unido para lanzar un manifiesto que convenza al gobierno del papel central de las artes en la vida del país, ante la creciente importancia económica y social que ha demostrado tener este sector.

Personajes como Nicholas Serota, de la Tate Modern Gallery; Nicolas Hytner, del Teatro Nacional, y Tony May, de la Royal Opera House, han hecho a un lado diferencias históricas para subrayar los alcances del sector cultural en Gran Bretaña y su enorme potencial en todos los aspectos de la vida de sus habitantes.

En el documento titulado Valores y visión: la contribución de la cultura, los artistas e intelectuales hacen énfasis en la importancia del crecimiento presupuestal en la reciente década en el sector cultura bajo el gobierno del Partido Laborista, que aumentó este rubro de 190 millones de libras esterlinas en 1997 a 412 millones en 2006.

Los firmantes consideraron que los Juegos Olímpicos de 2012, a realizarse en Londres, son una "oportunidad excepcional para celebrar la salud y vigor de nuestro sector cultural", y llamaron al gobierno a no descuidar el gasto en este sentido.

Tony Hall, director ejecutivo de la Opera House, consideró que las artes han demostrado que, con una inversión ascendente, pueden generar múltiples beneficios, y citó como ejemplo a la llamada "economía creativa", es decir, aquella relacionada con los espectáculos culturales.

Este sector ha crecido 8 por ciento al año, mucho más rápido que el resto de la economía, e inclusive en el sureste de la isla rivaliza con los grandes servicios financieros. "El futuro está en las industrias creativas, es algo en lo que somos buenos", dijo Hall.

Los museos, bibliotecas y salas de concierto son "vastos depósitos de conocimiento" y recursos "vitales" para el éxito futuro del país, afirma el manifiesto que pretende marcar el tiempo "para que los intelectuales y artistas dejen de ser vistos como británicos de segunda".

Nicolas Hytner, del Teatro Nacional, informó que los resultados en el ámbito cultural de su país han sido "espectaculares. Ha habido una explosión de creatividad y calidad en todo el país. Nuestro mensaje es 'miren lo que se puede hacer cuando nos tratan bien'. Simplemente no queremos que nos dejen atrás".

Las estadísticas son contundentes: los museos y galerías de Gran Bretaña tienen más del doble de visitantes que los de Italia, casi la mitad de su población ha usado alguna vez una biblioteca pública, siete de las 10 más grandes atracciones turísticas del país están relacionadas con la cultura, y dos tercios de los británicos fueron al menos a un acto cultural el año pasado.

Además del aspecto económico, el grupo que elaboró el manifiesto ha insistido en la importancia intrínseca de las artes como elemento de una mejor calidad de vida.

Nicholas Serota señaló que tanto el gobierno como la oposición han dejado claro su interés por la cultura. "Ahora deben expresarlo no sólo en términos de dinero. Lo importante hoy es el lugar que tiene la cultura en nuestra sociedad como un todo".

Una copia del manifiesto le fue enviado a Tessa Jowell, la ministra de Cultura, y a políticos de otros partidos. Los impulsores del documento, entre los que también figuran el actor y guionista Kwame Kwei-Armah, esperan reunirse con el primer ministro Tony Blair y otros altos funcionarios.