Preocupa a la agrupación el prestigio que ha perdido la autoridad electoral
Riesgo de intromisión en comicios, alerta Global Exchange
El primer ejercicio de observación del escenario electoral en México, realizado por Global Exchange (GE) en 2006 reporta que si bien no existe evidencia de un plan federal para manipular el voto el próximo 2 de julio, lo cerrado de la contienda sí crea la tentación para intervenir, sobre todo, desde el ámbito local.
Diversos testimonios hacen esto más que evidente en Oaxaca, donde el gobierno estatal -incluso según denuncias de consejeros electorales de esa entidad-, ha manipulado programas como el Seguro Popular, Piso Firme o Apoyo a la tercera edad, con la requisición de credenciales de elector, estableció esta organización no gubernamental.
El ejercicio de observación de GE se ocupó también de San Luis Potosí donde recibieron denuncias, de casos aislados, de compra y coacción de votos.
"Consideramos que no hay evidencia de un plan general a escala federal para manipular el voto. La preocupación que tenemos es que con una elección tan reñida hay tentación para el fraude, hay motivo. Además, las prácticas marginales que en el pasado dan uno o dos puntos porcentuales (adicionales), en una contienda muy cerrada como la actual, esos puntos pueden contar" y pesar en la composición del Congreso o en la elección presidencial, dijo Ted Lewis, director de Derechos Humanos de GE.
La ONG se dijo preocupada por la percepción de actores políticos de que el actual Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) no tiene el prestigio de que gozó el anterior, si bien dijo no disponer de elementos "que confirmen esas dudas".
La organización establece que aun cuando las condiciones para una elección equitativa y legítima están dadas, "vemos la necesidad de vigilar con mucha precisión el proceso electoral", pues además de los "focos rojos" de Oaxaca y San Luis Potosí, está la denuncia sobre el intento de desvío de recursos desde la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) para las campañas del PAN mediante la Federación Nacional de Productores Agropecuarios, Forestales y Pesqueros (Fenpa). Citaron para ello el testimonio de Arnulfo Montes Cuén, director de ese organismo.
Este ejemplo más la denuncia sobre la ubicación de dos casillas extraordinarias en el municipio de San Blas Atempa, en el istmo de Tehuantepec, Oaxaca, llevan a GE a expresar su preocupación "por los delitos implicados" y a alertar sobre un clima de desconfianza hacia los actores políticos y al desprestigio del proceso electoral.
En el caso de San Blas Atempa, población de 16 mil habitantes, GE establece textualmente: "los opositores de Agustina Acevedo, candidata a diputada federal del PRI por el distrito de Tehuantepec, temen acudir a las casillas que se ubiquen en el territorio que ella controla y amenazan con boicotear la elección si no son liberados sus compañeros presos".
Lewis fue contundente en su apreciación: "Vemos en Oaxaca un ambiente de miedo y un patrón que posibilita actos de compra y coacción por el PRI, que en esta entidad es gobierno".
Para el caso de San Luis Potosí, las denuncias de PRI y PRD se refieren a la presunta compra y coacción del voto en Aquismón -cerca de Ciudad Valles- por las autoridades municipales.
Hay denuncias en la comunidad de Tampaxal, donde funcionarios panistas han entregado materiales de construcción condicionando el voto.
En conferencia de prensa, esta ONG también denunció el entorpecimiento por parte de las autoridades migratorias para otorgar visas a observadores electorales. A diferencia de hace seis años, cuando tales documentos se expidieron de manera ágil y gratuita, esta vez han sido ostensiblemente lentos y se cobran 130 dólares por unidad.
"Eso nos ha causado muchos problemas. Llevamos ocho días aquí, dos de los cuales los tenemos que ocupar íntegramente a cuestiones migratorias", señaló James Mahon, profesor de Ciencia Política en el Williams Collage, en Massachusetts. Irónicamente, no pudo dar más detalles porque debía acudir a Migración para atender otros trámites.
GE anunció que para la jornada electoral enviarán a una segunda misión compuesta por 20 observadores. Llegarán el 27 de este mes y permanecerán aquí hasta el 5 de julio.