Astillero
Muy civilizados
Acuerdo electoral Televisa
PRD: no debilitar el proceso
IFE desaparece estadísticas
El conjunto de letras muertas pomposamente llamado "Acuerdo Democrático por la Equidad, la Legalidad y la Gobernabilidad" (que podría abreviarse como: ¡Ah, ¿delego?!), es simplemente el cumplimiento de un capricho táctico de Televisa: el sometimiento de los partidos y sus candidatos a la instancia electrónica que se asume como el verdadero centro -rector y censor- de poder (de hecho, la firma del mencionado acuerdo sólo servirá para que el destinatario inombrado de los esfuerzos concertantes, que es el PRD, pueda ser exhibido machaconamente al aire como incumplido si se inconforma activamente con un resultado que le sea adverso: ¡Firmó y no aceptó!, sería la cantaleta utilizable en noticieros y anuncios).
El texto ambrosiano (es decir, perteneciente al ámbito de la carabina de Ambrosio) hace que los firmantes simplemente se comprometan a constreñirse al marco jurídico existente; es decir, a cumplir con las obligaciones legales que les asisten, dejando a salvo sus derechos constitucionales. Tan frágil es la institucionalidad electoral (es decir, el IFE), que se celebra como gran triunfo el hecho paradójico de que los participantes en la contienda política declaren a instancias de un poder supraestatal, como son las pantallas de televisión, que sí habrán de respetar reglas y árbitros. Pero sin que haya "impedimento para que, de considerarlo procedente, se interpongan oportunamente los medios de impugnación", y "salvaguardando en todo momento el libre ejercicio de garantías y derechos constitucionales".
Hay, sin embargo, dos aristas interesantes: la demanda de que Fox no pretenda madrugar con resultados la noche del próximo 2 y, desde luego, la solicitud al Instituto Federal Electoral (IFE) para que audite los programas de conteo rápido y resultados electorales, "con la participación de técnicos designados por cada uno de los partidos".
Y un punto que esta columna, a la que le gusta jugar al suspenso, sólo dejará enunciado: el lopezobradorismo ha decidido no debilitar más el andamiaje electoral institucional, pues está convencido de que le asisten altas expectativas de triunfo. Golpear más al IFE o desacreditar los resultados del próximo 2 iría en contra del interés pejerredista. Por eso el PRD y sus aliados firmaron el tal acuerdo. Y porque, además, en la propia pejecúpula se cree que no hay condiciones reales para cometer un fraude electoral, ni cibernético ni mucho menos manual.
Astillas:
¡Oh, no: otra información de Internet que sospechosamente desaparece! Resulta que apenas ayer se dio a conocer aquí el desbarajuste de números que el IFE tenía en su página electrónica respecto de los registros duplicados que había en la base de datos del padrón electoral y, de inmediato, la página vaciladora fue puesta fuera de circulación. Como una especie de ratón electrónico loco (pues bastaba con usar adecuadamente el mouse de la computadora), cualquier ciudadano podía jugar a la ronda de la credibilidad en sus instituciones al seleccionar una entidad federativa, leer el número de bajas por duplicados que allí se mencionaba y, luego, pasando a otro mecanismo de búsqueda que estaba en la parte baja de la misma página, comprobar que los números cambiaban y aparecían cifras radicalmente distintas. Tan linda forma ciudadana de auditar al IFE fue, sin embargo, suprimida de golpe. Pero no sólo en cuanto a esa sección específica de las "bajas por duplicados" sino, además, en lo correspondiente a "bajas por situación ciudadana" (es decir, los datos relativos a ciudadanos que ven suspendidos sus derechos, o que pierden su nacionalidad o -¡gulp que está a punto de instalar casillas en los cementerios!- que han muerto) y las "bajas por pérdida de vigencia"; es decir, las correspondientes a quienes no acudieron a recoger sus credenciales para votar. Ya el viernes pasado, luego de que la información incómoda se había dado también aquí (aunque el diario Reforma apenas la dará por descubierta en su edición de hoy, como una novedosa novedad en exclusiva nomás de ellos) se había visto cómo el SAT desaparecía la página electrónica en que se informaba de un embargo precautorio contra Diego Zavala por dar un domicilio fiscal falso y no demostrar que había pagado impuestos en 2003, pero ahora, ¡caray!, es lamentable que en las mismas prácticas de escamoteo caiga el IFE, que es el héroe precioso de la democracia mexicana... Quienes deseen dar seguimiento al escándalo desatado por Carlos Mouriño (el padre del coordinador operativo de la campaña de Felipe Calderón) en Nigrán, España, pueden asomarse a www.lavozdegalicia.es, donde, por ejemplo, ayer la nota correspondiente, firmada por A. Martínez y M. Torres, comienza así: "La polémica urbanística hace saltar por los aires el gobierno de Nigrán. La noticia de las recalificaciones que iban a beneficiar a tres directivos del Celta ha terminado provocando una fractura entre los dos partidos que gobiernan en el municipio, el Partido Popular y el Partido Independiente de Nigrán"... ¡Hasta mañana!
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