Maestros y mineros, focos rojos rumbo al 2 de julio
Recibe Abascal a líderes partidistas
El secretario de Gobernación, Carlos Abascal, informó ayer a los dirigentes nacionales de los partidos sobre la situación política del país, y expresó su preocupación por el conflicto magisterial en Oaxaca, identificado como uno de los focos rojos previos a la jornada electoral, junto con el de los mineros.
Durante la reunión, el secretario expresó también su ''absoluto respeto'' por la firma del Acuerdo Democrático por la Equidad, la Legalidad y la Gobernabilidad, suscrito ayer mismo en el Instituto Federal Electoral.
Sobre la posibilidad de que el secretario Abascal se haya sentido desplazado por no asistir a la firma de ese pacto, el dirigente de Alternativa, Alberto Begné, dijo que el funcionario ''entendió muy bien eso. Es muy respetuoso en el sentido de que hay espacios para tratar asuntos entre el gobierno y los partidos políticos, y hay otros donde los partidos estamos avanzando en la construcción de acuerdos".
Por la tarde, también en Bucareli, Abascal se reunió con banqueros y empresarios, a quienes convocó a ''estar a la altura'' del proceso electoral que se vive y tener un comportamiento civilizado, según comentó el presidente de la Asociación de Bancos de México, Marcos Martínez Gavica.
Sin embargo, el representante empresarial expresó que a los banqueros sí les preocupa que exista un cambio en el modelo económico, pues aseguraron que el rumbo de la macroeconomía marcha muy bien. Inclusive lo calificó de ''éxito rotundo'' del actual gobierno, por lo que cambiarlo ''sería absurdo''. Respecto de las diferencias con el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en las cuales ha señalado que las clases más ricas y grandes empresas no pagan impuestos, Martínez Gavica dijo que esas expresiones son sólo ''estrategias políticas'' del aspirante presidencial.
Estimó que los tres candidatos principales, en el fondo, buscan la continuidad en el nivel macroeconómico, para de ahí ''poder atacar con mayor velocidad'' el nivel macroeconómico.
Al encuentro matutino en Gobernación acudieron Mariano Palacios, del PRI; Manuel Espino, del PAN; Luis Maldonado, de Convergencia; Miguel Angel Jiménez, de Nueva Alianza; Rubén Aguilar, de la dirección colegiada del PT, y Alberto Begné. Ni el PRD ni el Partido Verde asistieron.
De dicho encuentro, con excepción de Miguel Angel Jiménez, el resto de los dirigentes nacionales se dirigieron a las instalaciones del IFE, donde suscribieron el pacto de civilidad, mediante el cual se comprometen, entre otras cosas, a respetar el resultado electoral del próximo 2 de julio.
Begné informó que en el encuentro privado el secretario de Gobernación les informó sobre la situación política del país a unas semanas de las elecciones, y cómo se han ido encauzando por la vía institucional los distintos conflictos que se han presentado las recientes semanas.
Se citaron de manera especial los conflictos con los mineros y el de los maestros en Oaxaca, aunque de este último no se hizo ningún comentario sobre una posible suspensión de las elecciones y sí, en cambio, el tratar de resolverlo lo más pronto posible. ''Básicamente recibimos esa información y compartimos, digamos, la preocupación por ese problema y la necesidad de que se encauce y se resuelva institucionalmente'', dijo Begné.
Respecto de la ausencia del PRD, señaló que cada partido ha decidido en qué espacio está presente y se respeta la decisión. ''Ese partido no quiso estar aquí, pero ha estado presente en el espacio de la reunión entre los partidos y eso es positivo.'' En la reunión no se tocó el tema de Diego Zavala, cuñado de Felipe Calderón.
Por su parte, Miguel Angel Jiménez, de Nueva Alianza, dijo que si bien su partido decidió no firmar el acuerdo de civilidad, eso ''no descalifica el esfuerzo y ese gesto de buena fe'' de siete de los dirigentes nacionales. Explicó que su negativa a firmar dicho acuerdo se debe al punto cinco del documento, en el cual se pide realizar una auditoría del padrón electoral, situación que a estas alturas es inviable y abre la puerta para que, eventualmente, alguno de los partidos se niegue a aceptar el resultado del 2 de julio bajo el argumento de que no se cumplió con dicha auditoría. ''Nosotros preferimos alertar sobre esa posibilidad y nos reservamos nuestra participación'', concluyó el dirigente partidista.