Usted está aquí: jueves 15 de junio de 2006 Deportes Duras críticas a Brasil por su magra victoria

Ronaldo es blanco de los reproches

Duras críticas a Brasil por su magra victoria

Ante la verdeamarelha no tenemos nada que perder, afirma la selección de Australia

DPA Y AFP

Ampliar la imagen El técnico Parreira salió en defensa de Ronaldo y aseguró que será titular en el próximo partido de Brasil, pues lo que necesita es continuidad Foto: Ap

Berlín, 14 de junio. La prensa brasileña expresó su decepción por el desempeño de la selección de ese país y castigó duramente a Ronaldo, al comentar la "magra victoria" de 1-0 obtenida la víspera ante Croacia, en juego del grupo F que también comparten Japón y Australia.

Los pocos elogios se los llevó Kaká, autor del gol, así como el portero Dida, que realizó varias paradas decisivas.

"Ronaldo tuvo una actuación apagada" y "Ronaldinho, el mejor jugador del mundo, tampoco brilló", según la opinión del diario O Globo, en cuya consideración el seleccionado que dirige Carlos Alberto Parreira "no dio el espectáculo que el mundo esperaba".

Muchos confiaron en vano que en su centésimo juego mundialista y cuarta Copa, Ronaldo anotara un gol para superar la marca de Pelé como máximo artillero auriverde en Mundiales, con 12 tantos.

Tras la derrota, el defensa croata Robert Kovac dijo que ya había enfrentado a Ronaldo varias veces, aunque "fue muy fácil marcarle esta vez".

Tras el partido, Ronaldo, quien recibió sonora silbatina cuando fue reemplazado por el joven Robinho a los 67 minutos, abandonó el estadio por la puerta trasera, al igual que Ronaldinho Gaúcho y Adriano.

Sin embargo, Parreira le concedió el crédito y asegura que estará el domingo ante Australia. "El equipo para el próximo partido ya está definido e incluye a Ronaldo. Necesitamos que Ronaldo adquiera ritmo de partido, y no podrá hacerlo si no juega", dijo el técnico, y recordó que el astro estuvo seis meses inactivo por una lesión muscular.

La relación de amor que hinchas y periodistas tenían con el crack cuando brillaba en el Real Madrid, parece esfumarse. Pocos consideran que llevó a Brasil a ganar el Mundial 2002 y que acabó como su máximo goleador (8). Hoy todos le reclaman su supuesto sobrepeso y hasta su vida personal, como las dos veces que fue visto junto a compañeros en discotecas de Suiza y Francfort en medio de la preparación de la verdeamarilla.

Los australianos, dirigidos por el holandés Guus Hiddink, tuvieron la jornada libre en la parte física.

Sólo se reunieron para analizar unos videos de Brasil, rival hacia el que insisten, "no tenemos nada qué perder".

 
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