Convivencia de la pintora con la vanguardia europea
Luego de 13 años, el arte de Frida retorna a Alemania
Muestran 34 de sus obras en un recinto de Hamburgo
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Frida Kahlo, ca. 1939, en imagen tomada del libro Lives of the great 20th-century artists, de Edward Lucie-Smith. La obra de la artista se exhibe en Hamburgo
Foto: Nickolas Mura
Hamburgo, 14 de junio. Alemania debió esperar 13 años para admirar de nuevo a la que se considera el máximo icono del arte mexicano, Frida Kahlo. El Bucerius Kunst Forum, situado en pleno corazón de Hamburgo, al lado de la imponente Rathaus, palacio municipal, muestra desde hoy y hasta el 17 de septiembre 34 obras de la pintora mexicana, más otras 20 de artistas de la vanguardia europea y 17 fotografías de Nickolas Muray.
Si algo sorprende y se admira en esta muestra es el concepto que Ortrud Westheider, directora artística del museo y quien hace cuatro años comenzó los trabajos, realiza con esta exposición.
Westheider presenta en Alemania a la artista mexicana en convivencia con la vanguardia europea representada por artistas como Max Ernst, René Magritte, Max Beckmann y Otto Dix, entre otros.
Esta exposición revela también en qué medida el interés de Frida Kahlo por la vanguardia europea impulsó e influenció su trabajo y cómo corrientes artísticas de su tiempo, como el dadaísmo, el surrealismo o el nuevo realismo figuran en su obra, explica Ortrud Westheider a La Jornada.
Un ejemplo es la manera en que el cuadro Unos cuantos piquetitos (1935), de Frida, se rodea de un dibujo de Otto Dix, Asesinato (1922) que muestra el cuerpo de una mujer ensangrentada tendida sobre una cama, o la litografía de Max Beckmann, La noche (1914-1916), donde dos figuras observan un cuerpo tendido, así como Asesinato en la Ackerstrasse (1916-1917) de Georg Grosz, en el que se aprecia también el cuerpo de una mujer decapitada sobre una cama.
La obra de Frida Kahlo que se exhibe en Hamburgo proviene prácticamente en su mayoría del Museo Dolores Olmedo; la colección completa de 26 piezas viajó a este puerto alemán complementada por algunas obras en manos de coleccionistas particulares, como la Galería Arvil. 26 reproducciones de fotografías propiedad también de ese museo llevan de la mano al visitante, de manera cronológica, por la vida de Frida Kahlo.
Sus padres Guillermo Kahlo y Matilde Calderon y una pequeña Frida de tres años inician este viaje que culmina con la última foto del cuerpo de la artista ya sin vida. Las piezas de arte popular que conforman La ofrenda a Frida, del Museo Dolores Olmedo, agrega a esta exposición la posibilidad de recrear el profundo apego de la artista mexicana por las tradiciones.
En el contexto de la exposición, el Bucerius Kunst Forum ha organizado un amplio programa cultural que incluye conferencias, jornadas literarias, proyección de películas y un programa artístico diseñado ex profeso para niños.
Carlos Phillips Olmedo, director del Museo Dolores Olmedo, ha llegado a Hamburgo para inaugurar la exposición junto con Jorge Castro Valle, embajador de México en Alemania.
Este país está de fiesta no sólo por el Mundial de futbol, sino por el arte de Frida Kahlo, largamente esperado, que de nuevo está en Alemania.