¿"Megasistema" de "protección social"?
Después de que Fox reconociera que 68 por ciento de los trabajadores mexicanos están en la informalidad (además de los 4 millones de "indigentes" que viven con menos de un dólar diario), el 12 de enero el Frente Nacional Comercio Informal comunicó que presentaría un amparo contra el decreto que los obliga a pagar 100 pesos mensuales para realizar el comercio en la vía pública e incorporarlos al "Seguro Popular", mismo día en que Rogelio Gómez Hermosillo -coordinador nacional del programa Oportunidades- anunciaba que a partir de marzo se entregarán 250 pesos mensuales a un millón de adultos mayores de 70 años (inscritos en el padrón Oportunidades) para iniciar la operación del "sistema de ahorro para el retiro".
Para ello fueron instaladas 10 mil mesas de atención en todo el país que validaron la información sobre los adultos mayores inscritos en el padrón. Los pagos se harán bimestralmente y no constituyen una "nueva incorporación" sino un "apoyo extra".
Simultáneamente, se planeó un "sistema de ahorro para el retiro" para los adultos de entre 30 y 69 años y "por cada peso que ahorren, el gobierno aportará una cantidad igual". Con esa suma se establecerán cuentas individuales en el SAR "similares" a las que ya tienen los trabajadores "adscritos a la seguridad social". La afiliación será voluntaria e incluye su incorporación al "Seguro Popular" y a los programas de vivienda popular. La iniciativa se orienta hacia los que "no cuentan con seguridad social": campesinos, albañiles y autoempleados que ya forman parte de las familias "beneficiadas" por Oportunidades, aunque se descarta a los que integran la economía informal como los ambulantes. Si "ahorran" 50 pesos cada 30 días durante 35 años, alcanzarán una pensión vitalicia de ¡mil pesos mensuales!
Para imprimirle alguna dimensión a la electorera iniciativa foxista basta considerar que, según la Encuesta sobre Ahorro, Crédito Popular y Microfinanzas Rurales 2004, hasta 75 por ciento de la población rural que se endeuda con instituciones financieras utiliza esos recursos para atención médica y gastos domésticos. Además, apenas 16 por ciento de los hogares recibe remesas de Estados Unidos o Canadá y 3 por ciento remesas nacionales. Sólo estas últimas se destinan a alguna inversión. Las familias del primer cuartil -integradas básicamente por mujeres que laboran en misceláneas, fondas, estéticas y venta de ropa- tienen ingresos por ¡3 mil pesos anuales!
Ante el "oportuno" anuncio de Gómez Hermosillo, Gabriel Budebo, presidente de la Consar, se apresuró a manifestar que los recursos del SAROP podrían "concentrarse en una Afore elegida por la Sedesol" y los "beneficiarios" podrían "decidir" si del dinero que reciben de Oportunidades se les "retengan 20, 30 o 50 pesos mensuales para empezar a reunir su fondo para el retiro".
Días después el propio Gómez Hermosillo confirmó que será una Afore (por licitación) la encargada de invertir los recursos (vía una Siefore) y precisó que el "éxito" del SAROP dependerá de la "voluntad y capacidad" de ahorro de los beneficiarios, así como de la promoción que realicen las Afores para "concientizar a esas personas respecto a su futuro".
Pero un comparativo de la OCDE no tardó en desmentirlo, al ubicar a los hogares mexicanos como "los menos ahorradores" dentro del universo de los 30 países que la integran: "los mexicanos, en promedio, no ahorran y, por el contrario, contraen deudas equivalentes a 3.2 por ciento de sus quincenas". Y ¿por qué no ahorran? Ross Harvey, economista de esa organización, proporcionó la elemental respuesta: "porque -dado su elevado endeudamiento- tienen cada vez más dificultades para llegar a fin de mes. Se comen todo su ingreso".
Aún así, Fox siguió predicando (en Ixtapa) que su "política social" no estaba sujeta a "manoseos, chantajes ni usos partidistas" y que, a diferencia de lo que les ha pregonado a los trabajadores del IMSS e ISSSTE, las pensiones son "justas y merecidas". Y al día siguiente (en Puebla) insistió a los pequeños vendedores de servicios (menos de 2 millones de pesos de ingresos anuales) que -vía el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos)- en lugar de presentar una declaración anual, se limitaran a pagar una cuota fija bimestral establecida por el estado en que vivan, a cambio de la inscripción en el Seguro Popular. Lamentablemente, ese segurito, ni es "seguro", ni mucho menos "popular".
Pero insatisfecho con su temeraria oferta, Fox todavía se atrevió a agregar "otra opción" para formalizar la informalidad: propuso a los trabajadores de talleres o negocios familiares: acceso a crédito, regularización fiscal y afiliación al fantasmagórico segurito popular o "si lo desean" ¡al IMSS! ¿A qué brillante "funcionario" de esta noble institución habrá consultado?
Y como era de esperarse, de inmediato el Instituto Mexicano de Contadores Públicos concluyó que "habría que ver con una economía informal tan grande, establecida y fuerte, cuál es el resultado". Vaya "megasistema" de "protección" social que -como sus antecesores salinistas y zedillistas- renunció bien pronto a crear empleos y empleos de calidad... ¡Un digno "megasistema" a la altura del que soñó ser el primer gobierno del cambio!
* Universidad Autónoma Metropolitana - Xochimilco