Ecosur realiza inventario en la frontera México-Guatemala
Desazolve de ríos amenaza manglares en Chiapas
Sin planeación ecológica, las obras efectuadas en la zona
Tuxtla Gutierrez, Chis., 16 de junio. La arena proveniente del desazolve de los ríos desbordados por el huracán Stan podría acabar con miles de kilómetros de manglares, debido a que ese material se está dejando en la ribera y las lluvias de esta temporada lo están arrastrando a las reservas ecológicas, advirtieron especialistas del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur).
Durante la presentación de un inventario forestal de los manglares existentes desde la frontera de México con Guatemala, en el río Suchiate, hasta los límites de Oaxaca con Chiapas, Cristian Tovilla Hernández, investigador del Ecosur, sostuvo que no existe una planeación ecológica integral en los trabajos de desazolve que realizan constructoras contratadas por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Dijo que fueron los huracanes los que provocaron deslaves, derrumbes de cerros y montañas que inundaron los ríos y que éstos llevaron los sedimentos de las zonas altas de la Sierra Madre de Chiapas a las zonas baja de los manglares.
Tovilla Hernández mencionó que ha recorrido todo el litoral chiapaneco e identificó entre 97 mil y 99 mil hectáreas de manglares en zonas en riesgo, entre los municipios de Tonalá y Tapachula, donde se encuentras las áreas más deterioradas.
Indicó que los mangles que se ubican en los municipios de Mazatán, Huixtla, Villacomaltitlán y Acapetahua han sufrido daños por los azolvamientos que dejó el huracán Mitch y más recientemente Stan.
Detalló que uno de los problemas más graves es que, tras el azolve de los ríos, la Conagua contrató a decenas constructoras que han llevado a toda la zona alta y baja cientos de máquinas, que lo único que hacen es sacar la grava, piedra y arena, y dejar ese material fuera de los cauces.
Es decir, lo están utilizando como muro de contención provisional e inestable, que con las primeras inundaciones será arrastrado hacia los manglares y lagunas.
Aunado a ello, los cauces de los ríos tienen curvas, lo que sirve de forma natural para que no se desplacen fuera de su zona grandes cantidades de arena. Pero las constructoras eliminan esas curvas, dejando cauces en línea recta, lo que provocará que los sedimentos vayan directamente a las zonas bajas y a una gran velocidad, para azolvar nuevamente las áreas ya libres, y otras más.
El investigador advirtió de los graves problemas que amenazan al medio ambiente con estos trabajos, por lo que llamó a sopesar y lograr el equilibrio entre la protección a la población civil y el cuidado de los recursos biológicos.