Ni la verbena popular después del partido logró levantar el ánimo de los seguidores del Tri
El empate supo a derrota a la afición mexicana concentrada en Hannover
Los angoleños, en cambio, disfrutaron el resultado con cantos, bailes y tambores
Ampliar la imagen Antes de iniciar el partido contra Angola todo era alegría entre los fanáticos del Tricolor, que con múltiples atuendos se dieron cita en la ciudad alemana Foto: Ap
Ampliar la imagen Antes de iniciar el partido contra Angola todo era alegría entre los fanáticos del Tricolor, que con múltiples atuendos se dieron cita en la ciudad alemana Foto: Ap
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Hannover, 16 de junio. Ni siquiera los chapulines colorados, luchadores enmascarados, chinas poblanas, charros haciendo suertes de floreo entre las miles de banderas de México lograron levantar el ánimo de los miles de aficionados que este día acudieron al estadio en Hannover para presenciar el partido contra Angola, cuyo empate a cero dejó sabor a derrota.
El conjunto africano vivió esta igualada como una victoria con cantos, bailes y tambores que desanimaba aún más a los desencantados mexicanos.
Dos horas, antes del inicio del partido, ya en las inmediaciones del estadio de Hannover podía observarse a desesperados seguidores del Tricolor con carteles en inglés de "busco boletos".
Conseguir una ansiada entrada parecía por demás imposible. Sin embargo, y pese a que la reventa parecía estar perfectamente controlada, esta corresponsal fue testigo de un aficionado mexicano de Tampico, quien declinó dar su nombre, que pagó la nada despreciable cantidad de mil euros por un boleto de entrada, que de ser adquirido por vía regular habría costado 35.
Una aficionada inglesa ofrecía su boleto por 500 euros a Juan Carlos Grados, quién nunca imaginó poder conseguir entrar al partido de esta forma.
José Verduzco, parte de un grupo de 80 aficionados que viajaron a Alemania desde su natal Colima, tuvo que conformarse con ver el partido recargado en un árbol como único respaldo desde uno de los pabellones instalados afuera del estadio por las televisoras mexicanas, no obstante haber pagado casi 8 mil dólares por un paquete que incluía vuelo, hotel y obviamente entradas para los primeros tres partidos de México.
El día de hoy les confirmaron que los tickets no llegaron y aunque incrédulos decidieron apoyar de cualquier manera a la selección desde fuera del estadio.
En esta ocasión la ola apenas se dejó ver. Los mexicanos que asistieron a Hannover se fueron a casa decepcionados, como decepcionante resultó el desempeño del equipo mexicano de acuerdo con los comentarios de narradores alemanes, quienes afirmaron que esta había sido una victoria para Angola.