Usted está aquí: lunes 19 de junio de 2006 Opinión México SA

México SA

Carlos Fernández-Vega

El gobierno firma cheques para maquillar el cierre de sexenio

Vieja práctica del tricolor para crear un ambiente de bonanza

Ampliar la imagen Entrega de recursos económicos del programa Oportunidades entre pobladores de la Meseta Purépecha de Michoacán FOTOArchivo La Jornada

En una acción por demás impensable en el quinquenio previo, ni tardo ni perezoso el gobierno foxista urgentemente abrió la chequera justo en el año de sucesión presidencial para crear una imagen -ficticia, claro está- de que en el cierre sexenal las cosas caminan tan bien que es menester no sólo mantenerlas sino darles continuidad con igual caballo e idéntico jinete, aunque éste se transforme en chaparro, pelón, de lentes y mañoso, muy mañoso.

El agotado y quejumbroso jamelgo no avanzó más que un par de centímetros en cinco años, aunque el vociferante jinete sin cabeza prometió kilómetros de galope. Se les van las riendas de las manos, y por ello no encuentran mejor recurso que la vieja práctica tricolor de acicatear el gasto público para crear un ambiente virtual de "bonanza".

Ya La Jornada dio cuenta del maquillaje: "en un entorno preelectoral, el gasto en consumo del gobierno entre enero y marzo pasados fue el más alto, con alrededor de 10 mil millones de pesos, al realizado por la administración pública en cualquier primer trimestre de año desde que inició la gestión del presidente Vicente Fox", de acuerdo con el INEGI. En este periodo el consumo gubernamental alcanzó 152 mil 322.47 millones de pesos, cantidad que representó un incremento de 7.48 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2004. ''Esto significó un crecimiento de 10 mil 602.58 millones de pesos'' (Roberto González Amador).

Pero no sólo en el consumo, que si bien ayuda al maquillaje no provee los sufragios necesarios. De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados el incremento más notorio se ha dado en el gasto involucrado en los principales programas de impacto social, que reporta un suculento aumento con respecto a la asignación presupuestal original.

Seis años atrás, un vociferante candidato panista aseguraba que a él se le podía quitar lo tarugo, pero nunca lo mañoso a los priístas. Con el correr del tiempo se ha comprobado fehacientemente que ni uno ni lo otro, aunque el primero siguió a los segundos.

Así, al primer trimestre de 2006, se ha metido el acelerador a los programas de Desarrollo Humano Oportunidades, para Promover la Integración de Cadenas Agroalimentarias y Pesca, para Apoyar el Crecimiento del Ingreso Neto de la Población Rural a través de la Atención a Grupos y Regiones Prioritarias Dedicadas a la Producción Agropecuaria, Acuícola y Pesquera, el Nacional de Becas a la Excelencia Académica y al Aprovechamiento Escolar, el Fondo de Compensación a Costo de Energéticos Agrícolas, el de Apoyo a la Competitividad por Ramas de Producción, el Subsidio a la Prima del Seguro Agropecuario, el de Abasto Rural a cargo de Diconsa y el de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa, entre otros. Sólo los dos últimos en tres meses consumieron 47.4 y 40 por ciento, respectivamente, de la asignación presupuestal para todo 2006.

Qué bueno que la población beneficiada de repente vea incrementada la asistencia, apoyos, servicios y productos de dichos programas sociales, pero el fin electorero del gobierno federal resulta más que obvio, sobre todo cuando las encuestas han ulcerado al supuesto heredero del jinete sin cabeza.

Las rebanadas del pastel:

Se descubrieron nuevas reservas petroleras y los del "cambio" ya se frotan las manos para vendérselas a las trasnacionales energéticas. Como bien nos comenta el ingeniero José Luis Apodaca Villarreal, experto en el tema, "el valor de la riqueza petrolera mexicana puede llegar a ser de 3 billones de dólares: Felipe Calderón Hinojosa propone una reforma para abrir la explotación de los hidrocarburos mexicanos a la inversión extranjera. Ha sido muy cuidadoso de no mencionar qué proporción de la renta pretende compartir con ellos. La exploración y extracción de petróleo en México le cuesta a Pemex menos de 10 dólares por barril. En 2006 la mezcla mexicana de petróleo se ha cotizado hasta en 60 dólares por barril; esto significa que por cada barril que se extrae se puede obtener una ganancia de 50 dólares. Visto de otra forma: por cada dólar que se invierta, se tendría una ganancia (renta) de 5 dólares. Las reservas probadas de petróleo en México son de 15 mil millones de barriles, que a precio actual aportarían al país una renta en la próxima década de 750 mil millones de dólares. En estudios mundialmente aceptados, se han calculado en 29 mil millones de barriles las reservas probables en tierra y en aguas poco profundas; estas reservas agregarán un potencial de renta adicional futura de un billón 45 mil millones de dólares (un billón es un millón de millones). Y la explotación en aguas profundas, aunque con mayor grado de dificultad, son reservas probables de 25 mil millones de barriles adicionales, que implicarían otro agregado de renta por un billón 250 mil millones de dólares" (japodaca@prodigy. net.mx). Y, generoso que es, el "cambio" insiste en regalarlos... Cuatro meses de la tragedia en Pasta de Conchos, y el Grupo Minera México sigue engordando sus haberes, con la complacencia del "cambio".

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