Para gobernar el partido Smer debe formar coalición
Triunfa la izquierda en elecciones legislativas de Eslovaquia
Bratislava, 18 de junio. El partido de izquierda Smer (Dirección) ganó las elecciones legislativas celebradas el sábado en Eslovaquia con 29.2 por ciento de votos, y espera formar una coalición de gobierno que aplique una política opuesta a las reformas liberales emprendidas por la centroderecha que se mantuvo en el poder durante los últimos ocho años.
La Unión Democrática y Cristiana Eslovaca del primer ministro Mikulas Dzurinda alcanzó la segunda posición con 18.3 por ciento de la votación, según los resultados definitivos publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadísticas.
"Es un resultado fantástico, espero formar una coalición de gobierno que logre aprobar un programa de izquierda", declaró esta mañana Robert Fico, líder de Smer, ante la sede de su partido. Su objetivo, dijo, es "una Eslovaquia basada en la solidaridad y más igualitaria".
El abogado de 41 años se negó a hablar sobre las negociaciones que entablará para reunir en el Parlamento una mayoría que le permita gobernar, ya sea aliándose con el nacionalista Vladimir Meciar (HZDS) y la extrema derecha (SNS), o bien con los democristianos (KDH) y el partido húngaro (SMK), menos dispuestos a una revisión de las reformas.
Pero Dzurinda, el líder de Europa del Este que se mantuvo en el poder por más tiempo, podría conservar su puesto si Smer, que conquistó 50 de los 150 escaños en disputa, no logra formar una coalición. El voto combinado del partido de Dzurinda y dos posibles aliados, el SMK y el KDH, suma 38 por ciento, lo que es igual a 65 bancas.
Fico, calificado de "populista" por sus adversarios, criticó las medidas "antisociales" de la derecha que, sostiene, sólo beneficiaron a los más ricos. Propone revisar la impopular reforma de la sanidad, aumentar las prestaciones sociales y suprimir la tasa fiscal única de 19 por ciento (sobre el IVA y la renta), una de las más bajas de la Unión Europea, aumentando el impuesto sobre las sociedades.
Bajo el mandato de Dzurinda, el antiguo país comunista, con 5.4 millones de habitantes, logró un fuerte crecimiento económico de 6.1 por ciento en 2005, gracias al flujo de inversiones extranjeras. Las reformas elogiadas en el exterior, sin embargo, aumentaron las desigualdades entre las ciudades que atraen las inversiones, como la capital Bratislava, y las regiones más pobres del centro y el este, donde la tasa de desempleo supera 20 por ciento.
Las elecciones del sábado fueron las primeras desde que la ex nación comunista ingresó a la Unión Europea y a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en 2004, y estuvieron marcadas por un fuerte abstencionismo (45.33 por ciento, el más alto desde que Eslovaquia surgió en 1993, de lo que fue Checoslovaquia.