Balance de la Jornada
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Ni Les Bleus ni La Selecao. En el Mundial el único equipo que parece haber llegado con ánimo de revancha es Argentina. A Francia sólo le queda el prestigio de su prensa especializada, mordaz crítica, y sin tener la mejor liga europea, cuenta con la autoridad de su codiciado premio Balón de Oro.
Hoy el técnico Domenech echó una palada de tierra a lo que queda del monarca de 1998, a pesar de que aún puede calificar de panzazo. Y peor aún, con una estrategia medrosa empañó el retiro de su máxima gloria, Zinedine Zidane, quien recibió cartón amarillo y no jugará ante Togo.
Henry quiso ahuyentar el fantasma de Corea-Japón, pero tras su gol los minutos pasaron cual siglos en las piernas del equipo más viejo del certamen, y Corea del Sur le arrancó el empate. Los asiáticos quieren demostrar que su llegada a semifinales hace cuatro años no fue casualidad.
Zizou, quien rescató para los galos la calificación a esta Copa, no tendrá un adiós a la altura de su brillante carrera de 18 años, que incluye un título mundial, la Eurocopa 2000 y la Liga de Campeones 2002...
Brasil llega a octavos sin impresionar a nadie. Los astros están fatigados, casi todos adormecidos sobre millonarios contratos; por eso resulta admirable el solitario empeño de Zé Roberto y el del incipiente Robinho. A fuerza de pinchazos al orgullo, Ronaldo mostró mejoría, pero la magia se está quedando en el vestidor.
España debe respaldar su explosivo debut ante un rival más complicado que Ucrania. A su vez, Argentina promete gran duelo frente a Holanda.
Dice La Volpe que envidia a Argentina por el apoyo siempre locuaz del impredecible Diego Maradona, mientras acá, Hugo Sánchez y demás ex seleccionados se deshacen en críticas.
Quizá a la afición le resulta más envidiable Parreira, quien pese a su título mundial en 1994, se apoya en la experiencia de Zagallo. La Volpe prefirió rodearse de aduladores y su entorno, como eco, asegura que se jugó bien frente a Angola, sólo que la infeliz pelota no quiso entrar.
A Argentina no la envidiamos, porque si Pekerman fue campeón con la Sub-20, y hoy muestra un equipo prometedor, en México Jesús Ramírez, monarca con la Sub-17, ya nos hace soñar.