Organizará actos del bicentenario de la Independencia
Debe haber en 2010 nueva Constitución: Cárdenas
Apenas tomó posesión como responsable de organizar los festejos de 2010, Cuauhtémoc Cárdenas planteó la necesidad de llegar a esa fecha con una nueva Constitución. El presidente Vicente Fox Quesada lo había llamado ejemplo de congruencia y gran luchador por la democracia, y en términos similares se habían expresado los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, así como el jefe del Gobierno del Distrito Federal.
En entrevista posterior al acto, que tuvo lugar en el museo de Antropología, Cárdenas Solórzano dijo que su nueva encomienda no lo hace parte del gobierno federal, y que ésta nada tiene que ver con cuestiones partidistas o electorales. Aclaró que aún no sabe cuánto cobrará, porque las cuestiones administrativas estarán a cargo de la Secretaría de Gobernación.
Desde ayer, el ex líder del Partido de la Revolución Democrática ostenta el siguiente cargo: titular de los consejos asesores nacional e internacional responsables de la organización del Bicentenario del Inicio del Movimiento de Independencia Nacional y del Centenario del Inicio de la Revolución Mexicana.
Carlos Abascal, secretario de Gobernación, calificó a Cárdenas de "figura emblemática" de la rica y a veces azarosa transición a la democracia, y definió la historia de México como "rica muestra de acontecimientos".
En la misma ceremonia, que cambió de la sede original del Palacio Nacional al museo de Antropología, varios oradores se refirieron a las elecciones en puerta. Abascal dijo que los comicios "nos invitan a consolidar nuestra democracia", a partir de la premisa de que hoy el poder político sólo se obtiene por la voluntad mayoritaria de los ciudadanos. Y Alejandro Encinas, jefe del Gobierno capitalino, subrayó la importancia de ver más allá de la coyuntura electoral y poner la vista en horizontes de más largo aliento.
Pidió no dejar los festejos por el bicentenario de la Independencia y el centenario de la Revolución en mero oropel, y evaluar el pasado con una visión crítica, sin remordimientos ni nostalgias, y ubicar 2010 como el plazo para avanzar en el desarrollo nacional.
Ayer quedó claro que la composición diversa de los poderes de la Unión será, sin duda, elemento que pesará en la celebración de esas efemérides. Así, Alvaro Elías Loredo, militante del PAN y actual presidente de la Cámara de Diputados, bendijo la memoria de Miguel Hidalgo y Costilla y dijo que los mexicanos no tenemos méritos para reclamar ni responder a las culpas de nuestros antepasados. "Es momento de superar las visiones maniqueas de nuestra historia", aseveró.
El presidente Fox expresó que la mejor manera de conmemorar esos "magnos acontecimientos" consiste en fortalecer la democracia, la libertad y la lucha permanente, para que México se afiance como país moderno, plural, de leyes e instituciones, de justicia y equidad. Acudieron a la convocatoria funcionarios federales, legisladores y gobernadores.
Y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela, pidió a los integrantes de la nueva comisión promover una "gesta popular", en la que sus integrantes "se den cuenta de que no deben esperar con brazos cruzados a que sean los gobernantes quienes realicen los objetivos de esas gestas heroicas".
Al término de la ceremonia, a la que acudió acompañado por sus tres hijos y colaboradores cercanos, Cárdenas Solórzano confirmó que tuvo reuniones con los cinco candidatos a la Presidencia de la República para tomar su parecer en la aceptación de la encomienda, y aunque se negó a referirse a cuestiones electorales, confió en que los comicios se llevarán a cabo de manera tranquila, en los que el resultado será reconocido por todos.
Dijo sentirse "muy honrado" por la confianza depositada en él. Conmemorar ambos aniversarios no debe ser únicamente el recuerdo y la exaltación de hazañas y logros del pasado, añadió, sino la posibilidad de avanzar en las metas sociales y económicas. Replantear, en suma, el pacto federal y llevarlo a un proceso de revisión cuidadosa y de amplia discusión democrática, hasta elaborar "una nueva ley suprema".