Planteó una cumbre de países industriales y emergentes
Lula pidió a Bush dar impulso político a las negociaciones de la Ronda de Doha
Copenhague, 19 de junio. En vísperas de una nueva discusión entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sobre las negociaciones de la Ronda de Doha, Francia consideró que le corresponde a Washington y al G-20 ''hacer algo'' para salir del bloqueo en las conversaciones, mientras representantes europeos confían en que un acuerdo ''sigue siendo posible''.
La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fisher Boel, estimó que un acuerdo ''sigue siendo posible'', pero reconoció que la oficina a su cargo aún cuenta con un ''leve margen de maniobra'' en el mandato de negociación que le dieron los 25 miembros del bloque y que establece los límites de las concesiones europeas.
De su lado, la ministra francesa de Comercio, Christine Lagarde, dijo que le corresponde a Estados Unidos y al grupo de países emergentes del G-20, liderado por Brasil, ''hacer algo'' para salir del bloqueo en las negociaciones.
Brasil e India, que lideran a otros países en vías de desarrollo, piden fuertes reducciones de las subvenciones agrícolas estadunidenses y de las tarifas aduaneras europeas. Estados Unidos y Europa, por su parte, niegan ser responsables del estancamiento de las negociaciones y se quejan de que sus productos industriales y de servicios no tienen acceso a los mercados del sur del mundo.
Precisamente, la Casa Blanca informó que el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y su homólogo estadunidense, George W. Bush, dialogaron por teléfono sobre las negociaciones que se llevarán a cabo en Ginebra.
''Lula llamó al presidente (Bush) para discutir el estatus de las negociaciones. Los dos presidentes expresaron la importancia de una exitosa Ronda de Doha y destacaron que sus respectivos negociadores comerciales tenían instrucciones de buscar un acuerdo integral beneficioso para todos'', reveló el Frederick Jones, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Según Jones, durante la llamada telefónica de unos 20 minutos, Lula ''reconoció y agradeció'' a Bush por ''el liderazgo que ha mostrado en la OMC''.
La asesoría de comunicación de la Presidencia brasileña refirió que durante la charla Lula insistió en la ''necesidad de dar un impulso político'' a las amenazadas negociaciones, mediante una cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los principales países industriales y emergentes. Añadió que Brasil estaba ''pronto a dar su contribución, si los otros hacían lo mismo''.
Bush respondió, según la asesoría brasileña, que ''después de evaluar los resultados'' de la reunión ministerial, ''podría decidirse una conversación entre líderes'' mundiales.