Ex militares critican la "carrera armamentista" del presidente venezolano
Insta la CIDH al gobierno de Chávez a aclarar el asesinato de un periodista
Washington, 19 de junio. La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos deploró hoy el asesinato del periodista venezolano José Joaquín Tovar, director del semanario Ahora, ocurrido el pasado viernes, y llamó al gobierno del presidente Hugo Chávez a sancionar a los responsables del crimen.
La Relatoría "insta a las autoridades venezolanas a investigar este hecho de manera rápida y eficaz para que se sancione debidamente a sus responsables.
Conforme a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, los estados tienen el deber de prevenir, investigar y sancionar toda violación de los derechos allí reconocidos", recordó.
"La investigación minuciosa, efectiva y rápida de los crímenes cometidos en contra de los comunicadores sociales es esencial para enviar un mensaje firme en cuanto a que el Estado no tolera graves violaciones a la libertad de expresión, y para asegurar que los periodistas pueden continuar desarrollando su labor con seguridad", subrayó.
Tovar, de 53 años, fue asesinado a tiros el viernes cerca de su oficina en Caracas. Recibió 11 impactos de bala, lo que según las fuentes policiales lleva a descartar el móvil del robo.
Sus allegados declararon que el asesinato puede estar vinculado a sus actividades periodísticas, pues en la columna de opinión que mantenía en el semanario Ahora "criticaba tanto al gobierno como a la oposición".
La organización de defensa de la libertad de prensa, Reporteros Sin Fronteras (RSF), con sede en París, manifestó ayer su "extrema preocupación" por el asesinato de Tovar, quien también era presidente de la Fundación Universidad Nacional Republicana. "Con dos periodistas muertos desde principios de año en Venezuela, la prensa paga un gran tributo al clima de inseguridad generalizada. Pedimos a las autoridades que aclaren completamente este caso", expresó RSF en un comunicado.
El asesinato de Tovar fue perpetrado días después de la polémica desatada cuando Chávez, el pasado miércoles, advirtió que no renovará las concesiones a las televisoras que enfrenten al gobierno. "No podemos ser tan irresponsables de seguir dándoles concesiones a un pequeño grupo de personas, para que usen televisoras del espacio radioeléctrico, que es del Estado (...) contra nosotros mismos en nuestra propias narices, como quinta columna", dijo Chávez en un acto en que vistió el uniforme militar.
El mandatario venezolano criticó que los medios, en nombre de "una supuesta libertad de expresión", digan lo que quieran. Señaló que tras el golpe de abril de 2002, que lo depuso por 47 horas, algunos canales cambiaron. "Hay algunos canales que tienen intenciones de querer cambiar, de respetar la Constitución, de los que apoyaron el golpe de 2002, que fueron todos. Allí tuvimos la oportunidad de eliminar esas concesiones, pero llamamos al diálogo. ¿Fue un error? Creo que no; todo tiene su tiempo".
En otro frente para el gobierno de Chávez, ex jefes militares, entre ellos el ex ministro de Defensa, Raúl Salazar, y analistas como Gerardo Arellano, criticaron por separado lo que calificaron de "carrera armamentista" emprendida por el gobernante, tras el anuncio hecho la semana pasada de que adquirirá aviones de combate rusos, adicionalmente a la compra en marcha de fusiles, lanchas y helicópteros.