Entrevista a ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR, CANDIDATO DE LA COALICION POR EL BIEN DE TODOS

Convocaré a un pacto nacional de reconciliación

Después de los comicios hay que dejar atras el encono, afirma

Confiado en ser el triunfador de las elecciones del próximo 2 de julio, advierte que como presidente de la República no habrá de someterse a las presiones de ningún grupo político o económico, y que actuará como auténtico jefe de Estado, con respeto hacia todos los sectores

ANDREA BECERRIL Y ROBERTO GARDUÑO

Confiado en ganar las elecciones el próximo 2 de julio, Andrés Manuel López Obrador anunció que un día después de su triunfo convocará a todos los sectores y fuerzas políticas a un gran pacto para la reconciliación nacional, que permita dejar atrás las confrontaciones y los enconos de la contienda por la Presidencia de la República.

A punto de concluir los cierres de campaña que ha venido realizando en todas las entidades del país, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos definió su postura en caso de lograr la victoria y convertirse en jefe del Estado mexicano: no habrá de subordinarse ni someterse a grupos de interés políticos o económicos, y no aceptará presiones de poderes fácticos, como la televisión o las cúpulas empresariales.

En entrevista con La Jornada aclaró que no fue presionado para avalar la llamada ley Televisa. Adelantó que no favorecerá a ningún medio de comunicación y lo que sí hará es buscar el equilibrio, para que haya "una competencia justa y equitativa entre la prensa escrita y la radio y la televisión".

Sonriente en ocasiones, reflexivo en otras, el político tabasqueño refrendó que no buscará venganza ni ajustes de cuentas con sus adversarios políticos, pero tampoco permitirá la impunidad en casos como el del Fobaproa y la guerra sucia de los años setenta.

La conversación con el candidato, que recorrió ya 70 mil kilómetros por carretera -lo que representa cuatro visitas a todo el territorio nacional-, se llevó a cabo en su casa de campaña de la colonia Roma. Ahí no descartó que el PAN y su candidato, Felipe Calderón, intenten una última acción para tratar de desprestigiarlo y disminuir su aceptación entre la ciudadanía, pero se mostró seguro de que van a fracasar de nuevo y, como dice la canción de Amaury Pérez, "no lo van a impedir"...

Insistió en que va rumbo a la victoria, aunque los publicistas extranjeros contratados por Calderón persistan en utilizar la estrategia del miedo, como lo hizo el PRI en 1994, para tratar de atemorizar a la población.

-¿En ese entonces les dio resultado?

-Sí les funcionó, pero eran otras las condiciones. No es lo mismo 1994 que 2006. En estos 12 años han pasado muchas cosas. Sigue la misma estructura de control, de manipulación, pero es otra la mentalidad de nuestro pueblo. La gente está más informada, más consciente, más avispada y ya no funciona la campaña del miedo de que represento un peligro para la población. Ahora hasta da risa. Ayer decía yo en Monterrey: "¡Uy, mira qué miedo, cómo estoy temblando!", en referencia a una canción de mi paisano Chico Che.

Su optimismo lo basa en que ve a la gente "muy animada" y lleva una buena ventaja, que se refleja "en el nerviosismo y la desesperación cada vez mayor del candidato de la derecha".

Desde el desafuero "siempre han estado con la idea de bajarnos, y por ello para nosotros ha sido una cadena de obstáculos en la que libramos uno y nos ponen otro y otro. Creyeron que el debate sería definitorio en su favor, pero no fue así. Ahora, después del escándalo por el tráfico de influencias del cuñado incómodo, su apuesta es a esta guerra del miedo, en la que no sólo participa el PAN, sino otros actores, pero tampoco creo que funcione".

A su juicio, la posibilidad de un fraude cibernético, como se ha sugerido por la relación de las empresas del cuñado de Felipe Calderón -Diego Zavala- con el Instituto Federal Electoral (IFE) no existe, porque "vamos a ganar por amplio margen, la gente va a cuidar el proceso y tendremos todas las actas. Si se adelantan a dar un resultado que no corresponda a la realidad, no va a pasar mucho tiempo para probar que es falso. En ese sentido estoy tranquilo, porque creo que no nos van a poder arrebatar la victoria. Como nunca, tenemos representantes de casillas.

-¿Confía en el IFE, a pesar de la relación entre Luis Carlos Ugalde y Calderón?

-Sí, hay una relación entre ambos, pero no pueden manipular a todo un pueblo. No podrían cometer un fraude. El IFE no supo estar a la altura de las circunstancias. Sin duda fue mejor el consejo pasado que el actual; eso es obvio. Sin embargo, hay que respetar a la autoridad. No dejo de señalar que no supieron actuar adecuadamente, no supieron poner reglas adecuadas desde un principio, pero los respeto.

Respecto a la controvertida ley Televisa, el candidato de la coalición Por el Bien de Todos rechazó que sobre él hubiera pesado alguna presión del consorcio televisivo para comprometerlo a avalar la reforma legislativa impugnada ahora en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

"Yo tengo la suerte, la fortuna de que me conocen bien, y eso ayuda mucho, para que si tienen intención de hacerme una propuesta indecorosa se abstengan. Yo tengo buena relación con Televisa y con Televisión Azteca; hay una relación de respeto mutuo, no soy dependiente. Por eso luego dicen que soy autoritario; se confunden, porque soy muy terco. He procurado siempre, no de ahora, pintar mi raya y no comprometer mis ideales, que es lo que estimo más importante en mi vida."

-¿Qué cambios haría en la relación Estado-medios electrónicos de comunicación?

-Garantizar la libertad de manifestación, de expresión, no controlar, censurar ni mediatizar; no someter ni utilizar a los medios para propósitos facciosos y, al mismo tiempo, garantizar que haya una libre competencia, que pueda haber apertura, en la medida de mis posibilidades, porque yo no voy a ser absolutista. Seré respetuoso de la división y del equilibrio entre los poderes. Hay cosas que no corresponden al presidente de la República, pero no voy a favorecer a ningún medio en particular en detrimento de otros, y voy a buscar que haya una competencia justa y equitativa entre la prensa escrita, la radio y la televisión.

Detalló: "Hablo de justicia, y justicia significa que no puede haber un trato igual ente desiguales. Se tiene que impulsar la lectura y apoyar a la prensa escrita. Buscar los mecanismos, porque hay una tendencia en el mundo, no sólo en el país, de un predominio de la televisión, pero se tiene que buscar la manera de apoyar a la prensa escrita".

López Obrador consideró que las campañas políticas tienen que ser más cortas y no depender del dinero, partir del principio de equidad para que los mensajes se puedan dar en todos los medios de comunicación: "Hay que buscar esos equilibrios de competencia, porque -muy contrario a lo que se pueda decir- yo soy partidario de la libre competencia, no estoy a favor de los monopolios".

-¿Cómo será su relación con quienes ahora representan a los monopolios en televisión y telecomunicaciones?

-La que he sostenido todo el tiempo con todos los ciudadanos y los grupos económicos del país. Una relación de respeto mutuo, sin subordinación. El presidente de la República va a ser jefe de Estado, va a actuar como jefe de Estado. No voy a subordinarme a nadie. Por eso nos ha costado más trabajo, cuesta más llegar así, pero se llega con más libertad, con las manos libres. No voy a someterme a ningún grupo de interés económico o político. Eso es lo que quieren los mexicanos: que haya un verdadero juez o un verdadero árbitro, para hablar del tema de moda. Libre competencia y no permitir monopolios.

-Pero se va a topar con personajes como Carlos Slim, Roberto Hernández o los integrantes del Grupo Monterrey.

-Ellos comprenderán que voy a actuar en el marco de la legalidad, que no habrá privilegios, y yo apuesto mucho a predicar con el ejemplo. Si el presidente de México actúa con sobriedad, con austeridad, si no se convierte en jefe de grupo o de facción, si no actúa de forma sectaria, va a tener mucha autoridad. También si no permito el nepotismo, si evito, como lo haré, que mis hijos, mis hermanos, mis familiares actúen en asuntos públicos o políticos; si no permito el influyentismo, el amiguismo, ninguna de esas lacras de la política. Voy a tener autoridad moral. Esto no significa atropellos, persecución, venganza. No es mi fuerte la venganza; sencillamente habrá la legalidad que conviene a todos.

Ni revanchismo ni impunidad

La ciudadanía, se le planteó, espera que no queden sin resolver los fraudes del Fobaproa, del Fonden y el enriquecimiento ilícito de los hijos de Marta Sahagún y del cuñado de Felipe Calderón. "No habrá impunidad, sin duda, pero no voy a actuar de manera extravagante, no voy a ser un perseguidor tenaz. Hay asuntos en los que debe intervenirse: abrir el expediente del Fobaproa y crear una comisión de la verdad para los crímenes y desapariciones del pasado. Pero no creo que sería sano para el país estar pensando en ajustes de cuentas con nuestros adversarios. Tampoco me voy a convertir en tapadera, pero tengo que buscar el justo medio, el equilibrio, la ponderación pensando en el país".

Al evaluar los grandes problemas nacionales, sostuvo que si sólo ve hacia el pasado se entretendría demasiado y no se podría sacar adelante al país. "Está tan descompuesto todo que tengo que definir con mucha claridad las prioridades", advirtió.

-¿Usted no ve crispación, sobre todo de los sectores cupulares del PAN?

-¡El partido de El Yunque! -exclama, y revela que va a lanzar de inmediato la convocatoria que ya formuló para un pacto o acuerdo de reconciliación nacional que permita superar los enconos y las confrontaciones que se dieron en la contienda-. Tenemos que buscar la unidad y echar mano de todo el instrumental de la política. Tiene que haber mucha negociación, mucho diálogo para poder llegar a acuerdos. Vamos a operar políticamente.

-¿Va a convocar al PAN y al PRI?

-A todos, a los empresarios, a las iglesias, a los representantes de organizaciones sociales y representantes de organizaciones indígenas, de campesinos, de trabajadores, de intelectuales. Vamos a buscar de inmediato el acuerdo.

-¿Algunos sectores empresariales lo consideran su enemigo?

-No deja de ser pantalla y no deja de ser producto de la temporada. Es obvio que ellos no me ven con buenos ojos -no estoy hablando de todos los empresarios-. Sin embargo, ellos tienen que actuar de manera institucional. Entonces, pasando la elección, ya los comportamientos serán otros. Tengo información de empresarios que están diciendo que si yo gano no va a haber ningún problema. Ellos tendrán que entender que hay que buscar acuerdos, que así es la democracia. Es lo mismo con el presidente Vicente Fox: es obvio que a él le gustaría que ganara el candidato de la derecha, y es obvio también que no me ve con buenos ojos, pero estoy seguro de que después del 2 de julio va a tener que aceptarlo y va a actuar de manera responsable.

-¿Cómo va a enfrentar a los grandes grupos de presión, como el de Elba Esther Gordillo?

-Por eso les hablaba de la operación política. Voy a tener un buen operador político que va a cumplir cabalmente su tarea en la Secretaría de Gobernación. Va a ser una secretaría fuerte, en la cual se va a llevar a cabo toda la política interna y se va a buscar la relación armoniosa con otros poderes, con los gobiernos estatales, con los gobiernos municipales, con los partidos políticos, con los sectores económicos. Me voy a ocupar de eso también, pero voy a estar más ocupado en echar a andar los proyectos y en cumplir los compromisos específicos para sacar adelante al país.

-¿Gobernación se convertirá en una súper secretaría?

-No, hasta allá no. Actuará a partir de los lineamientos que el presidente emita.

Por un Banco de México no faccioso

-¿Cómo hará usted para hacer coincidir la política económica de su proyecto con la política monetaria del Banco de México?

-Esta es una relación institucional. Yo ya he dicho que voy a ser respetuoso de la autonomía del Banco de México. Me gustaría que no sólo se dedicara a controlar la inflación, sino que promoviera también el desarrollo, como es la función de la reserva de Estados Unidos. Pero eso ya está así y vamos a ser muy respetuosos de lo que haga ese organismo. Lo que sí voy a pedir es un manejo técnico de la política monetaria, que no sea político y mucho menos faccioso. No se puede utilizar información privilegiada del Banco de México para propiciar negocios particulares por medio de la especulación.

-¿Recientemente usted recibió un mensaje de Guillermo Ortiz Martínez por conducto de Alejandro Encinas?

-No, no es necesario. Se trata de una relación institucional. No ha habido nada. No lo he visto (a Guillermo Ortiz) desde hace muchos años.

Fortalecer la cultura

Para el abanderado de la coalición Por el Bien de Todos parte toral de su gobierno será impulsar la cultura.

"Primero tenemos que defender nuestro patrimonio histórico y cultural. Aprovecho para decir que no vamos a privatizar el patrimonio cultural, pero no vamos a privatizar tampoco la educación, la seguridad social, la industria eléctrica, el petróleo. ¡Ya cambió eso! Esa etapa aciaga de nuestra vida pública se queda atrás. Tenemos la ventaja de que la mayor parte de la gente del mundo de la cultura y de la intelectualidad en nuestro país nos está apoyando. Ellos van a trabajar en la elaboración de este programa en la materia.

-¿Usted admite la posibilidad de una derrota electoral el 2 de julio?

-Yo estoy preparado para todo. Vengo de la lucha social, de la lucha opositora. Estoy acostumbrado a la adversidad y también soy demócrata. En la democracia se gana o se pierde; es el pueblo el que decide, de modo que no dejo de contemplar esa posibilidad. Sin embargo, todo indica que vamos a ganar. Y no estoy simulando, lo estoy sintiendo, se percibe hasta en los niños. Aunque no votan, pero sí tienen una gran influencia en sus padres.

-¿Cómo imagina a los mexicanos la mañana del 3 de julio?

-Veo a la gente muy contenta, va a haber mucha alegría en la calle.