Tropas japonesas saldrán en julio de territorio iraquí
Japón anunció ayer que a finales de julio repatriará a sus soldados en el sur de Irak desplegados en 2004, en lo que fue la más riesgosa y ambiciosa misión militar japonesa en el extranjero desde la Segunda Guerra Mundial.
Unos 600 soldados japoneses estaban desplegados en Samawa, la capital de Al Muthanna, en una misión humanitaria y de reconstrucción. La protección del contingente japonés, que no tiene derecho a utilizar sus armas debido a la Constitución pacifista de 1947, se encontraba bajo la responsabilidad de Gran Bretaña y Australia.
"He tomado esta decisión después de consultas con Estados Unidos, la Fuerza Multinacional, Gran Bretaña y Australia, porque consideré que nuestra misión humanitaria había tenido cierto éxito en la región", explicó el primer ministro, Junichiro Koizumi, aliado del presidente estadunidense, George W. Bush.
El jefe de la Casa Blanca llegó ayer a Viena para asistir a la cumbre con la Unión Europea, durante la cual deberá tranquilizar a los europeos subrayando el compromiso de Washington para luchar contra el terrorismo pero con pleno respeto a los derechos humanos.
Tres alertas de bomba se produjeron el martes por la mañana ante sendas "maletas sospechosas" halladas en el aeropuerto en Viena, a pocas horas de la llegada Bush. Las tres valijas contenían cables, cajas de mando y antenas. Especialistas de la policía examinaron los objetos sin encontrar explosivos.
Por otra parte, trascendió que dos soldados estadunidenses fallecidos en Irak el 22 de junio de 2004, fueron asesinados por oficiales de la defensa civil iraquí que patrullaba con ellos.
Afp