Defensa de la riqueza cultural en Casa Lamm
''Plan perverso'', la reforma del Senado: López y Rivas
Dentro del Foro México y el Mundo actual, organizado por La Jornada y Casa Lamm, este lunes se abordó el tema de las reformas constitucionales sobre el patrimonio cultural aprobadas por el Senado el pasado 27 de abril, ante las cuales, integrantes de sindicatos artísticos y culturales aseguraron que esas modificaciones representan una amenaza para el patrimonio cultural de la nación y abren el espacio a la participación de empresas privadas en la gestión de dicha riqueza.
El dictamen aprobado por el Senado propone reformar los artículos 3, 4, 27, 73, fracción XXV, y 124 de la Constitución. Estos cambios posibilitan la participación en la administración del patrimonio nacional de entidades estatales y municipales, fragmentando su manejo.
Yolanda Cano, arquitecta e integrante del sindicato de profesionistas conservadores del patrimonio cultural del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), expresó que ''con el argumento de que se ubica en su territorio, los estados han demostrado interés por regular el patrimonio edificado, debido a intereses locales de tipo económico y político, que los han llevado a demandar a la Federación el control de los bienes culturales de interés nacional, a efecto de maximizar su explotación. Sin embargo, la práctica nos ha demostrado que las autoridades estatales y municipales son más susceptibles a la presiones políticas y económicas de grupos o particulares".
Como ''ofensiva neoliberal contra el patrimonio cultural de México" definió estas modificaciones el arqueólogo y secretario general del sindicato de investigadores del INAH, Iván Franco. ''La importancia de las reformas de los artículos 3 y 4 tienen que ver con el intento de transformar el carácter social de la Constitución y abrir el espacio a la participación privada de las empresas. Las propuestas legislativas buscan consolidar los fundamentos legales para cambiar y crear nuevas instituciones públicas y privadas, cuya orientación sería el fomento cultural. En su lógica pretenden que éstas operen como empresas culturales, apegándose a una noción de cultura de mercado".
Los ponentes coincidieron en afirmar que estas reformas fueron tomadas ''al vapor" sin discusión en los partidos, sin respaldo social y con el rechazo de gran parte de la comunidad cultural.
Gilberto López y Rivas, investigador integrante del sindicato de académicos del INAH, dijo que ''el hecho de que se haya decidido todo en el último minuto, indica que se realizó un plan perverso, donde se actuó con premeditación y alevosía. Hay que destacar la perfidia con la que se ha conducido el Congreso de la Unión, pero también el INAH, los cuales han mostrado siempre una doble moral: por un lado defienden el patrimonio y, por otro. toman decisiones en contra de la institución".