Usted está aquí: jueves 22 de junio de 2006 Opinión Cosas del Futbol

Cosas del Futbol

Josetxo Zaldúa

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Tras la amarga pócima que el Tri nos recetó en su partido con Portugal sólo queda confiar en que no repitan el ridículo frente a Argentina, el próximo sábado. Se equivocó La Volpe encomendando el peso del equipo a Rafael Márquez: éste naufragó porque no está preparado para semejante tarea y, consiguientemente, la selección se vino abajo en medio de un penoso espectáculo desmentido nada más por los jugadores, su entrenador y, faltaría más, el presidente Vicente Fox, quien además tuvo la osadía de afirmar que si el Tri seguía en esa línea de juego llegaría a la final para ganarla.

Es difícil digerir el despropósito que brindó el combinado de las patadas nacionales. Que el próximo sábado se jueguen el paso a cuartos de final con Argentina se lo deben, exclusivamente, a Irán. Es de agradecidos invitar a ese equipo a vacacionar con gastos pagados en alguno de los destinos turísticos que dirige con mano de hierro el inefable e intocable John McCarthy.

Si la Federación Mexicana de Futbol no tiene fondos suficientes, pues que pidan la ayuda de las dos televisoras que mandan en y al país. Ellas son las grandes y únicas ganonas del carnaval futbolero.

A estas alturas del Mundial 2006 es difícil saber si nuestros futbolistas fueron a jugar con la pelotita o a posar frente a la caja idiota explicando lo inexplicable. Entre eso y los comerciales en los que vemos a los jugadores recomendándonos refrescos, colchones y condones, pues la verdad es que no es de extrañar ridículos como el protagonizado contra Portugal.

Es el fracaso, hasta hoy, de un colectivo inflado por las televisoras. Ganaron tres a uno a Irán y los colocaron en la final. Así de sencillo. No es de extrañar entonces que la derrota ante los lusitanos sea convertida en triunfo porque se pasó a octavos. Ya el Tri está entre los mejores 16 equipos nacionales del mundo. El domingo, si las velas que Televisa y Tv Azteca han colocado al pie de la Guadalupana no lo impiden, los excelsos cronistas de la caja idiota se enfrascarán en la guerra posmundial de futbol.

Unos defendiendo, ya con matices, el trabajo de La Volpe, los de enfrente arrancándole la piel. Sacarán hasta el cansancio al intelectual de las patadas nacionales, Cuauhtémoc Blanco, que será reforzado por esa lumbrera llamada Hugo el único Sánchez. Total: viene la güeva.

Pero antes, el sábado que viene, Argentina pondrá la parrilla, la leña y el carbón, y el Tri pondrá la carne... en el asador. Todo ello a menos que, siempre están los imponderables, la Virgencita y el Presidente lo impidan.

 
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