Indispensable para resolver los problemas de pobreza e injusticia: León Olivé
Necesario en AL pacto social que impulse el desarrollo de la ciencia
Fundamental, el compromiso de las comunidades científicas, precisa el académico de la UNAM
"Debemos dejar atrás modelos anticuados y consolidar los que la reconocen como parte de la sociedad"
En México, como en el resto de América Latina, es necesario impulsar un nuevo pacto social en ciencia y tecnología que reconozca que su desarrollo es "indispensable" para resolver los problemas de pobreza e inequidad que aquejan a las sociedades modernas, y por consiguiente, invertir en ellas, no sólo en lo económico, sino también en lo social, aseguró León Olivé Morett, coordinador del proyecto Sociedad del Conocimiento y Diversidad Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Aseguró que uno de los retos más importantes para el desarrollo y consolidación de la ciencia y la tecnología en Latinoamérica, no sólo es la construcción de una agenda regional que impulse la generación de nuevos conocimientos, "sino cómo estos avances en ciencia y tecnología pueden efectivamente ofrecer un beneficio social".
En entrevista con La Jornada, indicó que la construcción de un nuevo pacto social de la ciencia y la tecnología también debe incluir el compromiso de las comunidades científicas de que su trabajo "propicie finalmente una solución de los problemas sociales, sin que esto signifique que sólo se debe apoyar a la ciencia aplicada".
Por el contrario, afirmó, debemos dejar atras modelos anticuados y consolidar los llamados sistemas científicos, tecnológicos y sociales, en los que se reconoce que la ciencia y la tecnología no son un espacio aparte de la sociedad, sino que forma parte de ella y debe colaborar en la búsqueda de soluciones a los graves problemas de pobreza e inequidad que vivimos.
Promover la equidad y sustentabilidad
Informó que en los próximos días se dará a conocer en México la creación de la unión de científicos comprometidos con la sociedad, cuyo objetivo es convocar a toda la comunidad científica para asumir un compromiso social y "declarar a la sociedad que estamos comprometidos con ella para promover valores de equidad, sustentabilidad y desarrollo con justicia social", como parte de principios sustanciales para el desarrollo científico y tecnológico.
Olivé Morett, integrante del comité organizador del primer congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación, convocada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y diversas instituciones públicas de educación superior, aseguró que en la construcción de políticas públicas en la materia ha faltado una visión de largo plazo en los gobiernos de la región para impulsar una agenda de trabajo que propicie el desarrollo científico y tecnológico de América Latina.
En el tercer día de trabajos del congreso, agregó que los gobiernos de la región tienden a "divorciar" las políticas públicas en ciencia y tecnología, de aquellas vinculadas con educación, salud, desarrollo económico y social, "lo que resulta absurdo, pues sólo el conocimiento vinculado a las demandas y necesidades sociales puede generar mejores condiciones de vida".
Por ello, afirmó que de seguir con estrategias públicas "centralistas y aisladas", no se podrá combatir la violencia, pobreza o inestabilidad social que afecta a nuestros países, pues uno de los temas centrales de este encuentro, insistió, es impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología que permita un crecimiento social con equidad y una distribución justa de la riqueza.
En el encuentro al que asisten especialistas de toda Iberoamérica para analizar los retos en la construcción de políticas públicas en ciencia y tecnología con mayor participación ciudadana, así como el papel de la innovación tecnológica en las sociedades modernas, Olivé Morett, llamó a los gobiernos de la región, no sólo a impulsar políticas públicas que apoyen la construcción de soluciones a problemas comunes, "también a reconocer las identidades culturales y su diversidad en la región, no como un tema folclórico, sino como parte de una riqueza de conocimiento que debemos aprovechar y valorar".
Agregó que otro de los grandes retos en Iberoamérica es definir quiénes deben participar en el diseño de las políticas públicas vinculadas a la ciencia y la tecnología, ya que en general "no se cumple con la participación ciudadana, que más que participar, padece las decisiones que se toman desde el centro del poder político, sin que se considere como parte del proceso de creación, aplicación y evaluación de las mismas".