VINOS
Los caprichos del mundo vinícola
Ampliar la imagen Extenso viñedo de tempranillo sobre los suelos arcillosos de la Rioja Alavesa Foto: Tomada de el Larousse de los vinos
DEL DICCIONARIO DEL Diablo: Depresión: "Estado de ánimo producido por un chiste del periódico, la actuación de un payaso o la contemplación del éxito ajeno". Así estamos todos hoy después de contemplar (sobre todo las piernas) a los lusitanos, en ese 2-1 que a partir de ya hizo que más de uno se quitara la verde. Pero como no hay mal que dure 100 años, según dice el refrán, mejor sigamos con lo nuestro.
EL MARTES PASADO aprendimos, por boca del enólogo español Alberto Serrano, que la única Denominación de Origen del mundo que no tiene un cabernet sauvignon -curiosamente la variedad de uva que ha tenido más éxito en el mundo- es Rioja. Con el río Ebro como eje, Rioja ocupa una franja de terreno que va desde Cellorigo, San Millán de Yécora y Leiva (en territorio riojano) al noroeste, hasta Alfaro y Valverde (en suelo navarro), al noreste. La región está surcada por siete afluentes del Ebro, entre ellos el Oja, de donde proviene el nombre de Rioja (Larousse de los Vinos, página 136).
ESTO VIENE A cuento porque desde las tierras del marqués de Riscal vino Alberto Serrano Espinosa, miembro del panel de cata del Consejo Regulador de Vino de Rioja, para presentar los vinos Solar de Samaniego. Este caldo es de una de las tres subzonas vitivinícolas en que se divide la región: Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa. Precisamente de esta última presentó un crianza 2001 y un Reserva 1999. Entre los cuidados con los que se hace este vino está la poda en verde, que consiste en cortar la mitad de los racimos de la vid para conseguir, al final, una mayor calidad en la uva de los que permanecen. Pero además, actualmente no sólo se atiende el origen de la barrica, sino también el tostado. Cuando se pone a fuego la madera para hacer la barrica se deja más o menos tiempo según lo que se pretende conseguir.
EL MUNDO DEL vino se ha vuelto, según parece, bastante sofisticado. Tanto, que hay quienes están ensayando el maridaje entre champaña y moles mexicanos. Me da la impresión que es como buscarle la cuadratura al círculo, porque el cocinero tiene que atemperar demasiado el condimento en los moles y terminan muy descoloridos. Quizá con algún tinto se conseguirían mejores resultados, porque entre las burbujas de la champaña y las de una cerveza hay una distancia de aquí a China. Pero bueno, como este espacio es propositivo -¡nótese que no desea tener relación alguna con campañas electorales o gestas futboleras!- puede darse una vuelta por el festival del mole que organiza el restaurante Mi Ciudad, y probar.
COMO NO PODEMOS -ni queremos- dejar de hablar del vino mexicano, les informo que a partir del primero de julio estará en circulación la primera Guía de viñedos de México, la cual incluye las regiones del vino y las más de 40 vinícolas y bodegas que operan, así como los vinos que producen. Tiene cuatro grandes apartados, precisamente en función de los estados productores de vino: Baja California, Coahuila, Querétaro y Aguascalientes. También incluye la Lista definitiva de los vinos mexicanos -el nombre no me gusta, lo único definitivo es la muerte, diría mi abuela, pero allá los autores-, la cual reúne información de los vinos que están a la venta en las bodegas del país, según nos han adelantado. Suena interesante.