El tabasqueño rechaza tener injerencia en el problema magisterial
Convoca AMLO a buscar salida negociada al conflicto de Oaxaca
En Tlaxcala y Veracruz ofrece un gobierno sin amiguismo ni tráfico de influencias
Ampliar la imagen El candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, cerró campaña ayer, en el puerto de Veracruz, con un multitudinario mitin durante el cual ofreció resolver todos los conflictos sociales del país mediante el diálogo Foto: Carlos Ramos Mamahua
Tlaxcala, Tlax., 22 de junio. Andrés Manuel López Obrador rechazó aquí tener injerencia en el conflicto magisterial de Oaxaca; demandó que se desista de toda intención de utilizar la fuerza para solucionarlo y que las partes acudan al diálogo y la negociación. Precisó que, de ganar las elecciones, resolverá todos los problemas de manera pacífica, sin acudir nunca a la confrontación o la violencia.
El deslinde lo hizo en el mitin con que cerró su campaña en Tlaxcala, al que acudieron casi 10 mil ciudadanos que escucharon al candidato de la coalición Por el Bien de Todos refrendar que los cambios que propone en materia política y económica se llevarán a cabo dentro del marco legal. Por la tarde, en Veracruz, la asistencia llegó a 30 mil personas. "Vamos a la democracia y al cambio por el camino de la concordia, no el de la violencia", reiteró en ambos actos.
En Tlaxcala, López Obrador utilizó una frase de Benito Juárez: "nada por la fuerza, todo por la razón", para insistir en la necesidad de dar una salida negociada al conflicto que desde hace casi un mes tiene paralizada Oaxaca y pone en riesgo la elección en esa entidad.
Arropado por el entusiasmo de miles de hombres y mujeres que lo acompañaron en el cierre de campaña, aclaró que durante su gestión no se va a cometer ningún atropello y nadie va a ser molestado en sus bienes y propiedades. Así salió al paso de la campaña en su contra de las semanas recientes, que intenta "meterle miedo a la gente de que viene una situación terrible".
Eso es una mentira más, exclamó, mientras la multitud respondía con gritos de aprobación a cada uno de sus planteamientos. De entrada, el candidato presidencial se deslindó de las acusaciones del gobernador Ulises Ruiz, quien un día antes lo acusó de estar detrás del conflicto de los profesores oaxaqueños.
"Sobre el caso lamentable de Oaxaca, es obvio que nosotros no tenemos ninguna injerencia. Yo no tengo nada que ver en eso. Lo único que he venido recomendando es que se busque el diálogo, que no se utilice la confrontación, que no se quieran resolver los problemas con el uso de la fuerza. Hay que utilizar todo el instrumental de la política."
Dejó en claro que si el 2 de julio gana la Presidencia de la República, "como todo lo indica", buscará resolver los conflictos mediante el diálogo y la negociación. "Juárez decía que nada por la fuerza, todo por la razón. Así se debe resolver el conflicto magisterial de Oaxaca y todos los problemas del país. No voy a llevar, de ninguna manera, a la confrontación o a la violencia, como asegura el PAN en esa campaña del miedo."
En el estrado, López Obrador estuvo acompañado por los candidatos al Congreso, entre ellos el ex gobernador de Tlaxcala Alfonso Sánchez Anaya; mientras su esposa, la senadora Maricarmen Ramírez, quien contendió por la gubernatura y perdió, se mantuvo abajo.
López Obrador recalcó que en su gobierno no permitirá el nepotismo, ni el amiguismo o el influyentismo. Aclaró que ni sus hijos ni sus hermanos, ni ningún otro familiar ocupará cargo político alguno, ni les permitirá que se inmiscuyan en asuntos públicos y menos que intenten beneficiarse con el tráfico de influencias.
Por la tarde, el tabasqueño cerró su campaña en Veracruz con un mitin en la Macroplaza del Malecón, organizado por el partido Convergencia y, de manera particular, por el dirigente Dante Delgado, quien acompañó al candidato presidencial en el templete, al igual que los 21 aspirantes a diputados federales y a senadores, además de María Rojo y Damián Alcázar.
Reiteró su decisión de no permitir el amiguismo, el influyentismo y el tráfico de influencias, y prometió limpiar Pemex de las prácticas corruptas que han permitido la fuga millonaria de recursos de la paraestatal. No se va a permitir que se otorguen contratos de Pemex a amigos y familiares de los de arriba, recalcó. Señaló que a los panistas les molesta mucho que aluda al caso del cuñado incómodo, pero no se trata de un asunto de coyuntura electoral, sino uno de los más graves problemas del país, que es dar privilegios a quienes tienen influencias.
Ante una multitud de veracruzanos, López Obrador resaltó que se enfila hacia un triunfo el 2 de julio, y pidió a sus simpatizantes dar el último jalón para que su victoria sea contundente, por varios puntos, para que no intenten escamotearla.
Destacó que ya hasta en las encuestas lo ponen arriba del panista Felipe Calderón quien, al igual que su partido, será castigado por los votantes por las promesas incumplidas y la corrupción en que han incurrido Fox y la mayoría de los gobiernos locales del blanquiazul.