Lo importante es que el niño viva en un núcleo idóneo, dice
Sugiere investigadora incluir a familias homoparentales en procesos de adopción
Las leyes deben reconocer en igualdad de condiciones a todas las formas de familia, incluidas las homoparentales (relaciones de personas del mismo sexo), y no proceder a priori para permitir adopciones, señaló la integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México, Nuria González.
Al participar en el seminario Familias, inmigración y multiculturalidad: una perspectiva jurídica comparada, organizado por este instituto, la especialista en derecho internacional afirmó que en el tema de adopción la importancia radica en la "idoneidad".
Explicó que una persona es idónea para adoptar un niño si cuenta con solvencia económica que le permita cubrir las necesidades básicas del menor, como son: educación, alimentación y vestido; además, si la persona es sicológicamente estable para poder brindar atención y amor a su posible hijo.
La especialista indicó que el contexto de "familia tradicional" se encuentra en crisis debido a que en las nuevas estructuras familiares ya no existe una figura dominante, porque ambos jefes participan en el trabajo remunerado; además de que existen familias "ensambladas", es decir, cuando se dan nupcias por segunda o tercera ocasión; las parejas que viven en unión libre, en las que no se goza de las mismas prestaciones de una pareja tradicional; las monoparentales, donde la mayoría de los casos son madres solteras, y las homoparentales.
En ese sentido, Nuria González aseveró que la adopción homoparental en la actual coyuntura social "ha ido ganando espacios", puesto que estas parejas han sido reconocidas jurídicamente por algunos gobiernos.
Recomendó que para establecer un sistema de adopción en el que se garantice la idoneidad de los posibles padres se debe establecer una autoridad central, conformada por un grupo multidisciplinario de sicólogos, trabajadores sociales, médicos y juristas, el cual establecerá si los solicitantes cumplen con los requisitos para adoptar.
En ese sentido, aseguró que si un matrimonio de personas del mismo sexo "es más idóneo que una pareja heterosexual, la adopción debe ser de ellos, porque esas características son las importantes".
Agregó que la valoración de la competencia de los padres no tiene que caer en los cuerpos legislativos sino en los especialistas referidos.
Indicó que el tema central en la adopción no es el derecho de las familias o las personas a adoptar, "sino que se debe plantear el derecho del niño a tener una familia, la cual tiene que ser la más idónea".
Destacó que aunque en México "está lejos" que se apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo, los temas ya están en la agenda: "las influencias internacionales siempre llegan".
La investigadora dijo que si parece escandaloso la aprobación de matrimonio homoparentales y su posible adopción, "es más escandaloso que los niños permanezcan en instituciones gubernamentales y no se analice si existe alguien idóneo, sea quien sea, para que se constituyan dentro de una familia".