Contra Arabia, España mantendrá su estilo
Ucrania y Túnez, por el segundo boleto del G-H
Ampliar la imagen Los seleccionados españoles Sergio Ramos y Antonio López mantienen el ritmo de entrenamiento antes de chocar contra Arabia Saudita Foto: Reuters
Berlín, 22 de junio. La clasificada España saldrá con su equipo de suplentes ante Arabia Saudita, en juego casi de práctica para los ibéricos, en Kaiserslautern, en contraste con el duelo Ucrania-Túnez, en Berlín, donde ambos deciden el segundo puesto del Grupo H del Mundial 2006.
Si bien los saudíes tienen una mínima posibilidad de avanzar a octavos de final, una eventual hazaña ante España parece poco probable, por lo que la atención estará centrada en el choque entre ucranianos y tunecinos.
Luis Aragonés, seleccionador español, aseguró que su equipo morirá con sus ideas, que pasan por "tener el balón y jugarlo", una filosofía que pretende inculcar a todos sus jugadores, titulares y suplentes, para todo el Mundial.
"Lo esencial es la idea, la forma de jugar, y seguiremos en lo mismo sean cuales sean los jugadores. Nuestra idea debe ser la misma; ganar con la posesión del balón. Ahora comienza el Mundial", enfatizó el técnico, quien alineará a su equipo suplente, incluyendo al portero Santiago Cañizares.
Sin embargo, Aragonés quiere darle la trascendencia justa al partido, y según explicó: "Damos descanso a quienes han jugado más minutos, damos a todos los jugadores la oportunidad de expresar lo que llevan dentro y ponemos un equipo que debe vencer a Arabia Saudita".
En Berlín, si Túnez vence a Ucrania sella su pasaporte, y viceversa. En caso de empate, Ucrania, que está segundo del grupo con tres puntos, quedaría con cuatro contra sólo dos de los magrebíes, por lo que también clasificaría. Ucrania perdió 4-0 con España en el partido del debut, y aplicó la misma dosis a Arabia Saudita en el segundo partido.
Pero la historia también le puede hacer un guiño a los norteafricanos, porque Túnez, que en sus anteriores aventuras mundialistas nunca llegó a octavos de final, le puso el lunes un susto a España, al marcar la ventaja, y su defensa resistió 71 minutos antes de perder 3-1.