Académica recomienda a la autoridad poner mayor atención a ese proselitismo
Arrecian telefonemas de PRI y PAN contra PRD
En la recta final de las campañas electorales, PAN y PRI bombardean a los ciudadanos con llamadas telefónicas -a sus domicilios- para hacer proselitismo o criticar a sus opositores, particularmente al PRD.
Consejeros ciudadanos del Instituto Federal Electoral (IFE) señalaron que las llamadas telefónicas se ubican en el marco legal. Sin embargo, advirtieron que los partidos deberán precisar los gastos derivados de la estrategia proselitista y definir cuáles son las empresas contratadas (call center) para ese servicio.
La única alternativa para los ciudadanos que se sientan agredidos o molestos por la abrupta intromisión de estas llamadas a sus hogares es colgar el teléfono, comentó el consejero Marco Antonio Gómez Alcántar.
"Visos de ilegalidad no habría. Es una cuestión molesta pero formalmente es legal. Al fin de cuentas los ciudadanos que se sientan molestos por ello pueden colgar el teléfono", expresó Gómez, presidente de la Comisión de Prerrogativas, Partidos Políticos y Agrupaciones Políticas Nacionales.
El consejero Arturo Sánchez, presidente de la Comisión de Organización, Administración e Informática, dijo que es una estrategia permitida porque son comunicaciones para promover un voto, cuyos costos deberán ser reportados al IFE para vigilar, con base en documentos, "si está bien empleado el recurso".
Gisela Rubach, coordinadora del diplomado sobre marketing político en el Instituto Tecnológico Autónomo de México y directora de Consultores y Marketing Político, considera que las "campañas más fuertes" contra los candidatos ocurren en estas llamadas, blogs y cadenas que circulan vía correo electrónico.
Por ello recomienda al IFE poner mayor atención en ese tipo de proselitismo, pues "los espots son caramelos" frente a los mensajes telefónicos y de Internet.
A cuatro días de que venzan las campañas electorales (por ley, los partidos deben cesar su propaganda el miércoles próximo), los mexicanos han sido inundados de llamadas telefónicas que se hacen desde los denominados call centers, empresas que en sus orígenes fueron herramienta publicitaria y ahora son utilizados en la contienda política.