Organizaciones civiles se manifiestan ante la embajada mexicana en Copenhague
Crecen las protestas internacionales; censuran daneses represión en Oaxaca
Ampliar la imagen Francisco Toledo, integrante de la comisión de intermediación en Oaxaca, en una imagen en homenaje a Siqueiros, cuando estuvo preso en Lecumberri Foto: María Meléndrez Parada
Oaxaca, Oax. 24 de junio. A una semana de las elecciones presidenciales, y tras 34 días de que se inició el conflicto magisterial de Oaxaca, esto sigue sin resolverse y el escándalo internacional por las prácticas represivas en nuestro país no deja de crecer. El viernes pasado, importantes representantes populares de Dinamarca se manifestaron frente a la legación de México en Copenhague, y entregaron una carta de protesta a la embajadora Marta Bárcena Coqui, en la que se pronuncian por una solución pacífica del conflicto.
Aunque nada pareciera aconsejar al gobierno un segundo intento de desalojo del plantón, los maestros que ocupan el centro de la capital oaxaqueña están preparados. Las barricadas que bloquean el acceso de vehículos al primer cuadro ya elevaron su altura, y en muchos casos están hechas de láminas como muros. Y mientras la Iglesia católica toma un papel central en la mediación entre los paristas y el gobierno federal, el estatal está fuera de las consideraciones del magisterio.
Insisten sus líderes, y sobre todo las bases, que con Ulises Ruiz no hay nada que hablar. "Ya lo desconocimos. Para nosotros ya cayó desde la marcha que hicimos la semana pasada", dijo un maestro de Pochutla acampado en los portales de la plaza que "remodeló" hace poco el mismo gobernador, con un saldo de varios laureles de la India caídos, y un descontento que se incrementa con cada obra del emprendedor gobierno y sus contratistas.
Si bien este fin de semana se concedió un receso, la extraordinaria Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca sigue trabajando y ya congrega a más de 360 organizaciones estatales, a las que unen el apoyo a los maestros y la exigencia de que el gobernador Ruiz deje el cargo. Si bien la Secretaría de Gobernación insiste en dejar el punto fuera de la agenda, al salir hoy de su reunión con los mediadores eclesiales, el dirigente de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Enrique Rueda Pacheco, reiteró que esa exigencia sigue en pie.
En Dinamarca, protesta ante la embajada mexicana
Diputados, organizaciones magisteriales, civiles y estudiantiles de Dinamarca expresaron ayer, en una carta al gobierno de nuestro país: "Los primeros días de mayo, la policía estatal y federal reprimió violentamente las protestas en Atenco. El hecho de que ahora pase lo mismo en Oaxaca muestra que México tiene problemas para respetar los derechos humanos". En el segundo caso, "la policía reprimió brutalmente a maestros y maestras que demandan mejores condiciones educativas y de trabajo. Las organizaciones y miembros del Folketing (parlamento) firmantes, lamentamos esta reacción violenta a protestas sociales prudentes".
Según el documento, los maestros oaxaqueños "plantean demandas razonables". Añade que la policía destruyó una emisora que difundía noticias del plantón. "El hecho de que las autoridades traten de controlar la información y limitar la libertad de expresión es algo que vemos muy problemático en cuanto a una solución democrática del conflicto".
El respeto por los derechos humanos y la libertad de expresión "son fundamentales para cualquier Estado democrático", apuntan, y tanto el gobernador Ulises Ruiz como el presidente Fox "tienen la responsabilidad de que estos derechos sean garantizados. Consideramos muy lamentable que la policía responda a protestas sociales de una manera injustificablemente dura". A la vez que se daba esta protesta en Escandinavia, la policía oaxqueña estuvo a punto de desalojar Radio Universidad, tomada por estudiantes, y hoy, el foro de Radio Plantón en el exilio.
Las organizaciones y los parlamentarios del Folketing exhortan a las autoridades mexicanas "a fomentar la democracia y el respeto por los derechos humanos, dialogando con movimientos sociales en vez de acudir a la violencia; asegurando condiciones de educación más dignas; cancelando los autos de formal prisión, o asegurando un proceso justo lo más pronto posible, e iniciando una investigación imparcial sobre las acciones de la policía".
Tras reiterar su preocupación por "el uso de la violencia por parte de la policía como respuesta a protestas sociales y demandas sindicales", los grupos y personalidades daneses advierten que seguirán el caso "con mucha atención".
Firman la carta a la embajadora Bárcena Coqui: el Círculo Nacional de Estudiantes de Magisterio, Asociación Nacional de Estudiantes de Bachillerato, Consejo Nacional de Estudiantes Universitarios, Academía Pedagógica de Copenhague, Operación Jornada, Blaagaard, Casino de Estudiantes Activos y Organizados. Asímismo, Foro Internacional, Tinku, International Workgroup for Indigenous Affairs (IWGIA), Ofensiva, Solidaridad Infantil Internacional, Arte In Defenso del Humanismo (Jens Galschiøtt), y los miembros del parlamento danés Rune Lund, (portavoz en Relaciones Exteriores por la Alianza Roja-Verde); Villy Søvndal, (presidente del Partido Popular Socialista), y Mogens Lykketoft (diputado socialdemócrata y ex ministro de Relaciones Exteriores de Dinamarca).