Los albicelestes fueron escoltados por cerca de 15 patrullas
Aficionados persiguen y agreden a un grupo de argentinos en la Condesa
En una actitud intolerante, decenas de fanáticos mexicanos persiguieron y agredieron a siete ciudadanos argentinos por calles de la colonia Condesa, quienes, a su vez, fueron escoltados por cerca de 15 patrullas y varias motocicletas que impidieron una tragedia.
Por otra parte, en las colonias Moctezuma, Roma, Condesa, Cuauhtémoc y Del Valle, la señal de la empresa Cablevisión se suspendió justo cuando terminó el primer tiempo, y muchos aficionados se quedaron sin ver el resto del partido. La señal regresó en tiempo extra, exactamente en el momento en que el delantero argentino Maxi Rodríguez hizo un gran gol al representativo mexicano para dejar los cartones 2-1.
Al término del partido, un grupo de siete jóvenes argentinos -tres muchachas y cuatro jóvenes- salió de un restaurante de carnes estilo uruguayo, ubicado en la calle de Michoacán, casi esquina con Tamaulipas, para festejar el triunfo de su selección. Gritaban y cantaban envueltos en la bandera albiceleste.
Y empezaron las agresiones. Insultos y botellas llegaban de varios lados, y cuando se encontraron en la esquina de las calles de Atlixco, Michoacán y Vicente Suárez, no soportaron más y respondieron con burlas e ironías a un grupo de mexicanos acomodados en un local de crepas.
Ya para entonces la policía había dado la voz de alarma, y en lo que algunos elementos solicitaban apoyo comenzó de repente a salir una gran cantidad de jóvenes que comenzaron a retar a golpes a los argentinos. Desde comensales hasta trabajadores de negocios de valet parking, incluyendo mecánicos y meseros.
Intensa movilización policiaca
Siete patrullas, cuatro motocicletas y dos vehículos de la policía judicial lograron interponerse entre argentinos y mexicanos, pero en la esquina de Michoacán y Cuernavaca se detuvieron, momento que algunos aprovecharon para burlar la vigilancia y, junto con trabajadores de mudanzas y de un taller de cambio de aceite e instalaciones eléctricas, los argentinos fueron agredidos a golpes en la calle de Campeche, entre Mazatlán, Yautepec y Michoacán.
Los policías lograron frenar la agresión, pero ya llevaban unos golpes encima.
Un trabajador de valet parking justificó la actitud: "Ya se sabe cómo son esas personas. La verdad, ¿cómo se les ocurre salir a provocar, sobre todo en un lugar como éste, donde todos somos barrio? Que antes digan que no les pusimos realmente en la madre".
Un bolero, que atestiguó toda la acción sin dejar de lado su cajón, simplemente reía: "Al primer argentino que veamos le vamos a romper la jeta". ¿Por qué no los dejan en paz?, se le preguntó. "Porque se pasan de lanza".
Poco antes, al medio tiempo, la señal de televisión y de Internet de la empresa Cablevisión dejó de ser recibida en varias colonias. Las llamadas de los vecinos y de comerciantes fueron infructuosas. "Tenemos un problema técnico y ya lo estamos reparando", fue la respuesta común. La señal regresó justo en el momento en que Argentina se fue arriba en el marcador.
De esta manera los albicelestes se verán en cuartos de final con el anfitrión, Alemania, en una repetición de partidos de últimas instancias en la historia de los mundiales.