Usted está aquí: domingo 25 de junio de 2006 Cultura Gissel Rascón revaloriza el trabajo de ama de casa

Crea una instalación basada en esta "ignorada profesión" sin querer hacer denuncias

Gissel Rascón revaloriza el trabajo de ama de casa

ANA MONICA RODRIGUEZ

La revalorización de la ama de casa y las funciones que realiza en torno al hogar propició la reflexión de la artista Gissel Rascón, quien con su proyecto creativo busca enaltecer esa rutinaria e ignorada "profesión".

Con la instalación Profesión ama de casa, que consta de 10 piezas, la artista egresada de la Universidad Autónoma de Sonora intenta "demostrar cómo vive y qué siente una ama de casa en su hogar sin pretender, con ello, exponer quejas o denuncias".

La idea, añade Gissel Rascón, es concientizar a las personas, sobre todo a los hombres, de que el trabajo doméstico es muy diverso e involucra muchas actividades. "El principal objetivo, además del estético, es evidenciar la naturaleza multidisciplinaria en las labores hogareñas".

El proyecto artístico realizado por la sonorense será expuesto en noviembre en diversos lugares públicos de Hermosillo, como calles, plazas, escuelas y edificios gubernamentales.

El trabajo creativo de Rascón se caracteriza por la experimentación con diversos materiales como telas, hilos, espejos, rafia sintética, pieles, maderas y metales.

Dos piezas de dicha instalación fueron seleccionadas para participar en la primera Bienal Regional de Artes Plásticas del Noroeste, en la cual concursaron artistas de Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa.

De ambas obras, la que obtuvo mención honorífica fue Mujer y casa, cuyo atractivo es que la reflexión de la artista se volcó en un ring.

El entarimado fue elaborado en madera, consta de 60 centímetros de superficie y está forrado de piel blanca; sus cuerdas son alambres de púas, también en medio del cuadrilátero cuelga un guante de cocina en color rojo.

El mensaje, explica, tiene la intención de que las mujeres al observar la obra "analicen, cuestionen y se pregunten qué tienen, qué hacen y a qué aspiran para que de esa manera tomen conciencia de su valor y sean revalorizadas también por las personas".

El guante, indica Rascón, es una representación que simboliza la "constante lucha en todo sentido" en que viven las amas de casa. La otra obra se realizó con "un mandil y un espejo que tiene aumento para que el espectador se vea en él".

 
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