Balance de la Jornada
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Para la gran mayoría de los mexicanos el Mundial acabó y las televisoras se quedarán colgadas con sus descomunales inversiones. Ni siquiera dan ganas de torcer por el tradicional segundo favorito de la afición nacional, Brasil, con su magia en encendido tenue.
Miradas de soslayo y nada más, porque el gordito Ronaldo está decidido a acallar críticas y Ronaldinho da chispazos. Lo demás es cuento sabido. Argentina, favorecida por el arbitraje ante México, pagará la factura con la anfitriona Alemania, así lo dictan los cánones. Maxi Rodríguez y compañía tienen tremendo reto.
Después de la borrachera, la cruda realidad. La especie a pecho abierto entre los directivos es un no aplastante a la continuidad de La Volpe, mientras los exigentes piden también la cabeza de De la Torre. Pero la caballada está flaca. ¿Hugo Sánchez? ¿o trotamundos tipo Sven-Goran Eriksson o Luiz Felipe Scolari?
Una consulta popular sin duda daría como ganador a Jesús Ramírez. Ya se ve que la juventud de España y Alemania pisa fuerte. Ojalá a los dueños del balón les caiga un rayo de inspiración.
La derrota frente a Argentina maquilló un mal Mundial, pues en cuanto a resultados al Tri le fue de mal en peor y nadie supo cuál era el once titular de Ricardo Antonio, quizá ni él lo sepa. En su laboratorio un día transformó en cracks a Bravo y a Sinha, al siguiente los volvió ratoncitos.
La eliminación ante un ex campeón del mundo fue benévola, como el que se despide de este mundo con placidez, pero además abrió la puerta de emergencia para el escape de los nerviosos federativos mexicanos que ya estaban bajo la mira de la FIFA.
A los de pantalón largo les espera una avalancha de demandas. Profeco está lista para recibir las quejas. Según la Asociación de Agencias de Viajes hay unos 10 mil aficionados defraudados en la venta de paquetes a Alemania con boletos incluidos para la primera ronda, pero las empresas se defienden e involucran a la FMF.
En el Inglaterra- Ecuador todos quedaron contentos. Los hooligans felices por el gol de Beckham, mientras los sudamericanos festejan su histórico atisbo a octavos. En el Portugal-Holanda es al contrario; Felipao está en líos para enfrentar a los ingleses sin los expulsados Deco y Costinha, y el lesionado Cristiano Ronaldo.