MELON
¡La Sonora Ponceña!
Ampliar la imagen La Sonora Ponceña
DESPUES DE ALGUNOS contratiempos, entre ellos, un cambio de avión en Miami, haciendo gala de profesionalismo, llegó Papo Lucca al frente de sus huestes para ofrecer una actuación digna de admiración. El público que llenó La Maraka premió con ovaciones todas y cada una de sus interpretaciones, uniéndose en los montunos con un coro multitudinario, demostrando su admiración por este extraordinario grupo.
HACIA TIEMPO QUE la Ponceña no nos visitaba y la noche del viernes 17 de junio fue un regalo para éste, su pana, caro lector. Agradezco a Alejandro Zuarth por sus atenciones, así como a Porfirio y al Charro, que me hicieron sentir bienvenido y en casa, para ponerle el tapón al botellón.
DESPUES DE LA actuación de Caché Bandaza, subió a la tarima el orgullo de la perla del sur de la isla del encanto. Antes de empezar su actuación el respetable le brindaba una ovación que debe haberse escuchado hasta Ponce. Debo decirle, mi enkobio, que esa noche fue para mí un oasis en medio de la mediocridad que padecemos en nuestro medio sonero, digan lo que digan los que se autonombran los mejores y no demuestran absolutamente Nicolasa.
ESTO DICHO CON la sinceridad que me caracteriza y al que le venga el saco que se lo ponga. Mis palabras no llevan la intención de ofender, sólo deseo que se bajen de la nube y demuestren lo que dicen ser. Recuerden que alabanza en boca propia se convierte en vituperio.
VI CON AGRADO que gran parte del personal dejó de bailar para escuchar a Papo y sus compañeros, que ofrecieron una actuación digna de llamarse concierto donde el jícamo campeó por sus respetos en todos los rincones del recinto, con perfume de saoco y, por sobre todas las cosas, la propiedad con que se debe tocar esta música con enorme respeto hacia la clave.
EN TODOS LOS solos Papo enseñó buen gusto y creatividad a raudales, que verdaderamente me pusieron a gozar, así como el pailero y el tumbador que, antes del clásico "en una rumba todos los rumberos", hicieron un alarde al alimón que Papo les pidió lo repitieran para dejar constancia de un acoplamiento, que sólo el ensayo permite. Las cuatro trompetas dieron fe de lo mismo, sonando con un fraseo zandunguero, y qué decir de los cantantes que están por la maceta.
ESTUVE TENTADO A regresar el sábado, pero debo confesar que no me atreví porque a estas alturas del partido dos desveladas al hilo me pueden traer complicaciones. Créame, monina bonkó, que me dolió hasta la drema no asistir a lo que estoy seguro fue otro agasajo de lo que considero la expresión musical más bella que conoce éste su enkobio.
SIN EMBARGO, NO todo se perdió y pude pasar casi tres horas en el cuarto del hotel donde hospedaron a Papo, con el interfecto recordando gratos momentos que en el pasado tuve la oportunidad de compartir con él y otros bravos que he podido conocer.
POR SUPUESTO, EL tema de la música no estuvo ausente y con la modestia que le es propia expresó lo que piensa acerca de lo que aparece en la actualidad, de sus influencias, sus proyectos y su profundo amor por la música de su patria, en especial la danza, de la cual ya ha dado esbozos, pero en un futuro piensa hacerlo de manera amplia.
LA GENEROSIDAD DE Papo, por lo menos conmigo, ha estado siempre presente y esta vez no fue la excepción, al regalarme un dvd con el título Pa'l bailador 45 años de historia y un cidí llamado Back to the road, que tiene la calidad a la que nos tiene acostumbrados este señor de todos mis respetos, que con su Ponceña constituye un binomio insuperable.
TAMBIEN ESTUVIERON PRESENTES en nuestra conversación personajes que a Papo y a este su nagüeriero conmueven por su calidad, así como lo que han representado a través del tiempo y que son injustamente olvidados por las nuevas generaciones, que vaya uno por lo otro se han perdido de gozar con la calidad de los que nos han legado el interés y amor por la música con salsa.
DESDE AQUI PARA Casanova mi pena sincera por lo que le ha sucedido y espero que el ser supremo lo llene de fortaleza. ¡Vale!