La ropa de torear, rica tradición e imaginativa vertiente de expresión estética

Torerías llena un hueco para hacerse de trajes y avíos de la mejor calidad

Primera boutique taurina del continente

Vendemos todo para triunfar, menos el valor

LEONARDO PAEZ

En tanto alguien se decide a crear un museo digno de la tradición taurina de la ciudad de México o de que celosos coleccionistas abran de vez en cuando las puertas de sus acervos, existe en el Distrito Federal un singular establecimiento denominado Casa de Arte Torerías, representante exclusivo de Fermín, la prestigiada sastrería de toreros creada hace cerca de medio siglo en Madrid.

"Torerías fue fundada en el año 2000 -informa Mauricio Locken, conocido cronista de radio y televisión y gerente general de esta empresa- por Fernando Con y Ledesma y otros accionistas, poseedores de una afición y una confianza en la fiesta tan grande como su audacia."

-¿Por qué audacia?

-Torerías surge a raíz de la sugerencia de Regina, hija de Fernando, al percatarse del gran hueco que había en la fiesta de toros en México, donde hasta entonces difícilmente matadores, novilleros, rejoneadores y aficionados prácticos podían encontrar a la mano ropa y avíos de primera calidad, como son los de Fermín, quien fuera el mejor sastre de toreros del mundo y que por cierto mereció un libro fotográfico de gran lujo, Oro y plata, editado en varios idiomas y aquí por Editorial Diana.

"Cuando hablo de audacia -añade Locken- me refiero a que el consejo de administración de Torerías apostó desde un principio por esos resortes casi imperceptibles que prevalecen en toda auténtica tradición y que no necesariamente corresponden a unas condiciones 'lógicas' de mercado. Si en general el mercado interno del país se ha reducido y deprimido en años recientes, hay que imaginar su comportamiento en algo tan lujoso y especializado como la ropa de torear."

-¿Cómo lo han enfrentado?

-Con mucha fe en la grandeza de la fiesta y en el repunte necesario de ésta en México, así como con estrategias realistas de ventas. Por un lado con nuestra página en Internet -www.toreriasmexico.com- y el dvd institucional de Torerías; por otro, con una atención personalizada y esmerada a cada cliente, sea figura del toreo, matador en vías de serlo, novillero, aficionado práctico, apoderado, escritor, historiador o incluso maletilla, pues aquí aspiramos a dar un trato 'artístico' a cada visitante.

"Adicionalmente, por ahí del miércoles ya sabemos los carteles del fin de semana y procuramos ponernos en contacto con los actuantes. Algunos acuden al domicilio de Torerías, en la calle de Tuxpan 46 202, colonia Roma Sur, Tel. 55 84 40 88, otros depositan a nuestra cuenta y de inmediato les enviamos por mensajería lo adquirido vía Internet o en visitas anteriores. Aquí vendemos todo para triunfar, menos el valor.

"Un torero puede llegar a Torerías el sábado en la noche sin nada, y salir aviado de las zapatillas a la montera. Tenemos trajes de la aguja, es decir, flamantes, y de uso o seminuevos, todos españoles, a precios increíbles. Los clientes suelen dejar un 50 por ciento de anticipo y el resto contra entrega, digamos por un terno sobre pedido que se manda hacer a los talleres de España, ahora a cargo de Antonio López, hermano de Fermín, y del hijo de éste, Ricardo."

A continuación Mauricio pide al asistente de Torerías, Arturo Valencia, "un hombre clave en esta empresa por su dedicación y profesionalismo", que nos muestre algunas existencias -un hermoso terno caña y oro, recamado en el bordado, haciendo hincapié en la morilla o remate de seda, en la bellota o lo que sostiene a la morilla, que puede ser de alambrillo de oro o sólo bañada, así como en el chorro normal, de una bellota, o el chorro largo, de tres o cuatro; capotes y muletas de distintas medidas y peso; camisas con pecheras maravillosas; videos, cd's, libros, incluido el clásico Viaje a los toros del sol, de Alfonso Navalón; botines, zahonas, sombreros, ropa casual... Existen como 100 diferentes bordados y como es natural a más elaboración, más costo.

"Aquí apostamos porque un día no lejano la fiesta de los toros repunte definitivamente. Sin embargo, una empresa mexicana legalmente constituida como Torerías, que paga impuestos, derechos aduanales, fletes y un local con dos salas de exposición, se encuentra con cierto mercado negro que pretende hacer negocio sin pagar impuestos ni derechos. A la postre -concluye Mauricio Locken- no trasciende por falta de infraestructura y de variedad y calidad de productos."