Usted está aquí: martes 27 de junio de 2006 Política La tortura sigue siendo un grave problema para el país

Día Mundial contra esa práctica policiaca

La tortura sigue siendo un grave problema para el país

VICTOR BALLINAS

En el Día Mundial contra la Tortura, organismos internacionales de derechos humanos, como Human Rights Watch, Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Comité contra la Tortura de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sostienen que en México que "la tortura es aún un grave problema".

El titular de la CNDH, José Luis Soberanes, aseveró el martes pasado -en Nuevo Vallarta, Nayarit- que la tortura persiste y es un grave problema presente en el país.

Recordó el caso polémico a raíz de que envió a la Procuraduría General de la República (PGR) una recomendación por este delito en marzo de 2002, la número 12, por el homicidio de Guillermo Vélez Mendoza, quien falleció al ser torturado por la entonces Policía Judicial Federal.

Hace unas semanas, Human Rights Watch, al presentar en México el informe del cambio inconcluso, destacó que la tortura en México es una práctica cotidiana y un método de investigación policíaca, sobre todo en las procuradurías de los estados.

El 18 de enero de este año, Human Rights Watch informó que "los problemas más graves de violaciones a derechos humanos en México son la tortura y el maltrato dentro del sistema de procuración de justicia. En el informe mundial 2006 la organización asegura que la tortura se mantiene como problema generalizado en el sistema de administración de justicia".

Antes, la misma organización envió en octubre de 2005, una carta al presidente de la comisión de derechos humanos del Senado, Miguel Sadot Sánchez Carreño, en la que subraya que "durante años la tortura en México ha sido un secreto a voces. Las reformas legales contra esa práctica de principios de los años 90 no lograron erradicarla y, desde entonces el país ha respondido a los sucesivos escándalos relacionados con la tortura con medidas aisladas, tratando cada caso como hecho ilícito independiente en lugar de examinar esa práctica como síntoma de un problema crónico".

Por su parte, Amnistía Internacional (AI) con sede en Londres, Inglaterra, en 2003 publicó un informe denominado "México juicios injustos: tortura en la administración de justicia", donde subraya que en los últimos 30 años este organismo ha dado cuenta del uso generalizado y sistemático de la tortura en el país, y que en todo ese lapso se ha movilizado en favor de la adopción de medidas para acabar con esta práctica y llevar a los responsables de utilizarla ante la justicia.

Amnistía Internacional ejemplifica que la tortura ha estado presente en los crímenes de mujeres en Cuidad Juárez, donde los detenidos han sido sometidos a esa práctica para obtener su confesión, y el otro caso emblemático es el ocurrido con los altermundistas en Guadalajara, Jalisco, donde a los detenidos se les torturó, a hombres y mujeres.

El caso más reciente en el que AI expuso su preocupación al gobierno "fue por el operativo violento de San Salvador Atenco, ocurrido el 3 y 4 de mayo pasado donde se torturó a hombres y mujeres".

Organizaciones de derechos humanos mexicanas, entre ellos el Centro Pro, Acción de los Cristianos para la Abolición de la Tortura, la red Todos los Derechos para Todos, el Centro San Francisco de Vitoria, el Colectivo contra la Tortura y la Impunidad, entre muchos otros, han sostenido que la tortura en México es un práctica cotidiana que se sigue ejerciendo para obtener confesiones, mismas que son aceptadas por los jueces para condenar a los acusados.

 
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