El silbante ruso Valentin Ivanov se ganó una tarjeta amarilla
Blatter, indignado por los arbitrajes
Francfort, 26 de junio. La actuación de los árbitros en el Mundial es cada vez más controvertida, hasta el punto de que el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, expresó hoy ya abiertamente su indignación, sin haber visto aún el fallo del español Luis Medina Cantalejo, quien dio el pase a cuartos de final a Italia al marcar inexistente penal.
"Un árbitro así se ganó la misma amarilla", dijo el dirigente suizo acerca del ruso Valentin Ivanov, quien protagonizó, más que conducir, el escandaloso partido entre Portugal y Holanda, mostró hasta 16 tarjetas amarillas y expulsó a cuatro jugadores.
"No estuvo al nivel de los dos equipos", criticó Blatter a la televisión portuguesa SIC. "Un partido así necesita de un árbitro que lea el encuentro y se adapte a él. Y ese no fue el caso". La prensa francesa también se lanzó contra Ivanov, por no haber marcado un penal favorable a Les Bleus en el Francia-Suiza y por los cartones amarillos para Zidane y Sagnol.
Hace tres días, Blatter se había mostrado furioso después de que el inglés Graham Poll se equivocó al mostrar tres tarjetas amarillas al croata Josip Simunic antes de echarlo del campo. "El árbitro y sus asistentes están comunicados a través de micrófonos y audífonos, es incomprensible que nadie haya intervenido", recordó hoy muy molesto.
Blatter está enfadado con el creciente número de errores, porque tras las críticas recibidas por los colegiados en 2002, hizo del tema un asunto principal y para esta cita había apostado al espíritu de equipo, y designó sólo tríos de árbitros con al menos dos años de trabajo juntos en sus países. "Además, todos fueron examinados física y sicológicamente", precisó Markus Siegler.
Ivanov batió el récord de tarjetas en poder del español Antonio López Nieto, quien en el Camerún-Alemania de 2002 mostró 16 amarillas y dos rojas.
Ante esta situación, la comisión arbitral que preside el español Angel María Villar trasladó su reunión del miércoles de Berlín a Francfort, donde discutirán cuáles son los tríos que continuarán en cuartos de final. Ivanov y Poll pueden estar seguros de que dejarán Alemania el viernes y verán el resto del Mundial por televisión.