El ejército israelí lanza una ofensiva por tierra y aire contra la franja de Gaza
Hamas da un paso importante hacia el reconocimiento de Israel
Tras ultimátum de Abbas se firma acuerdo que busca un gobierno de "unidad nacional"
Ciudad de Gaza, 27 de junio. Hamas cedió ante la combinación de un ultimátum del presidente palestino, Mahmoud Abbas, y la incansable presión internacional al comprometerse, por primera vez la noche del martes, a una solución de dos estados para el conflicto con Israel.
En un importante paso hacia el reconocimiento que la comunidad internacional quiere que Hamas haga de Israel, la facción islámica accedió a un acuerdo que tiene la intención de facilitar el camino hacia una nueva coalición de gobierno con la que Abbas espera posicionarse como un potencial interlocutor en las negociaciones de paz.
Ante la amenaza de Abbas de celebrar en julio un referendo sobre el acuerdo por una solución de dos estados, Hamas aceptó el documento, inspirado en otro que fue creado por un grupo de prisioneros de Fatah y Hamas, y que propone un "arreglo final" para el conflicto con Israel. Este se basa en dos estados dentro de las fronteras que existían antes de la ocupación israelí en Cisjordania y Gaza, es decir, en 1967.
El acuerdo iniciado el martes por negociadores y presentado a Abbas y al primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, supone un nuevo gobierno de "unidad nacional" que incluya a Fatah, que desde hace tiempo propone la solución de dos estados.
Abbas dijo esperar que el acuerdo empezará a tomar forma de modo tal que cumpla con las condiciones que exige la comunidad internacional para levantar su bloqueo económico contra Palestina.
Este acuerdo potencialmente histórico es apoyado por todas las facciones palestinas, con excepción de Jihad Islámica, y ha sido el más positivo acontecimiento en medio de una atmósfera crítica que se deteriora cada día más.
Si bien el acuerdo interno palestino tuvo poco efecto sobre la crisis inmediata, éste fue elogiado por la Unión Europea, que lo consideró un primer paso positivo. Estados Unidos informó que desea ver más detalles del documento.
Europeos y estadunidenses afirmaron que aún esperan que Hamas deje en claro que reconoce a Israel y renuncia a la violencia.
El documento de los prisioneros en que se basa el acuerdo también abre el camino para que Hamas se una a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), cuyas bases, al contrario de lo que ocurre dentro de Hamas, reconocen a Israel. Pero en vez exigir que se renuncie a la violencia, se sugiere que la resistencia armada a la ocupación se ejerza sobre todo en los territorios ocupados y no en el territorio israelí que existe dentro de la frontera desde 1967.
Walid Awad, vocero de la oficina de Abbas, aseguró la noche del martes que el presidente está "muy complacido" por el resultado de la negociación final de la reunión en Gaza, y agregó: "es en esto en lo que ha trabajado durante largo tiempo".
El líder de una de las más pequeñas facciones que firmaron el acuerdo, Qais Sammarrai, del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, que fue el primer grupo en proponer la solución de dos estados hace una generación, dijo en Gaza que el documento es "más importante" que la decisión que la OLP tomó en 1988, cuando aceptó reconocer a Israel.
En referencia a las enmiendas que Hamas logró garantizarse en el documento, Sami Abu Zhuri, el vocero de la organización en Gaza, declaró que el texto permitirá que Hamas mantenga su "propósito de resistencia" hacia Israel. "El documento incluye una cláusula muy clara que se refiere a no reconocer la legitimidad de la ocupación", sostuvo el portavoz.
Es previsible que las concesiones que se hicieron para que Hamas aceptara el acuerdo serán aprovechadas por Tel Aviv, que las presentará como evidencia de que no se reconoce explícitamente a Israel ni se renuncia a la violencia, que fueron los argumentos con que Olmert ya desestimó la propuesta de los prisioneros.
Mark Regev, el vocero del ministerio del Exterior israelí, indicó: "Para efectos de la política interna palestina, esto es interesante, pero para nosotros es irrelevante. Tenemos una crisis. Uno de nuestros soldados fue tomado como rehén por un grupo de terroristas en Gaza".
Traducción: Gabriela Fonseca
AFP Y THE INDEPENDENT
Kerem Shalom, 28 de junio. El ejército israelí lanzó durante esta madrugada una ofensiva terrestre en el sur de Gaza, tras el secuestro de uno de sus soldados el domingo en un ataque palestino, informó una fuente militar. "El ingreso de nuestras fuerzas comenzó en el sur de la franja de Gaza", indicó un portavoz militar.
En respuesta, el grupo armado Comités de Resistencia Popular amenazó con matar a un joven colono judío que afirma haber secuestrado en Cisjordania, si Israel no detiene su ofensiva en Gaza.
El corresponsal de Afp en el lugar constató que tanques y camiones blindados, precedidos de bulldozers y máquinas desmontadoras se dirigían al interior de Gaza. Según la radio militar, la operación incluye dos regimientos de infantería y dos batallones de blindados, así como a 5 mil hombres.
Poco antes, la aviación israelí lanzó cuatro ataques aéreos contra infraestructuras estratégicas en Gaza, que destruyeron la principal estación eléctrica de ese territorio y puentes.
Según testigos, fueron misiles los que se estrellaron contra la estación situada en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la franja de Gaza, lo que provocó un incendio y un apagón generalizado en la ciudad de Gaza.
Fuentes de seguridad palestinas y funcionarios de defensa civil informaron que la estación destruida distribuía electricidad proveniente de Israel a 70 por ciento de la franja de Gaza. La aviación israelí llevó a cabo tres ataques previos contra puentes en el centro del territorio.
Según la televisión pública israelí, el objetivo de los ataques aéreos fue aislar un sector del resto de la franja de Gaza y evitar la circulación carretera.
Testigos y fuentes militares informaron que la aviacvión israelí llevó a cabo un ataque contra un puente en la zona sur de Gaza, que desató una fuertte explosión
El ejército israelí desplegó en las últimas 24 horas una importante cantidad de tropas en la frontera con Gaza, tras el secuestro el domingo de un soldado recluta, Gilad Shalit, de 19 años, durante un ataque palestino contra un puesto militar.
Según la radio pública israelí, el ejército intenta evitar que el soldado sea trasladado fuera del territorio. "Israel está dispuesto a una ofensiva de larga duración contra las organizaciones terroristas. No cederemos ante ellos, y ninguno estará seguro", declaró el martes el primer ministro israelí, Ehud Olmert.
"No se trata de castigar a la población civil palestina, sino de devolver a nuestro soldado a casa", añadió Olmert.
"Ojo por ojo"
Los esfuerzos políticos y diplomáticos para liberar a Shalit no han tenido éxito, y la noche del martes la policía empezó a investigar afirmaciones hechas por una de las facciones militantes que lo secuestraron, en el sentido de que los comités de resistencia Palestina secuestraron a un adolescente de un asentamiento judío en Cisjordania.
Se trataría de Eliyahu Asheri, de 18 años, del asentamiento de Itamar, cerca de Nablus, quien desapareció el domingo pasado. Sin embargo, este martes el ejército israelí desmintió el secuestro y afirmó que los servicios secretos israelíes no habían recibido información alguna sobre un secuestro ni se ha reportado ninguna desaparición en la colonia en cuestión.
La secretaria de Estado estadunidense, Condoleezza Rice, llamó a las partes a dar tiempo para que se desarrolle una solución diplomática a la crisis de Shalit, y Abbas, a su vez, instó a Israel a no enviar más tropas a Gaza. Según algunos informes, el presidente palestino afirmó a los ministros de Hamas que ellos serían el blanco de intentos de asesinatos si Shalit no es devuelto sano y salvo.