Se compró en remate y los derechos fueron cedidos, dice
Niega el procurador de BC despojo de inmueble al Club de Leones
Mexicali, BC. 27 de junio. Antonio Martínez Luna, titular de la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJBC), rechazó que haya sido "despojo" la compra en remate que hizo en sociedad de un inmueble valuado en 20 millones de pesos, como lo denunció ayer el Club de Leones de Mexicali, propietario original de la construcción. Inclusive, propuso la instalación de una fiscalía especializada que investigue el asunto en el que se vio involucrado.
La víspera, el Club de Leones denunció que mediante una acción fraudulenta fue despojado de un inmueble en la colonia Jardines del Valle, que le fue donado en 1963 por el entonces gobernador Eligio Esquivel Méndez. La beneficiaria del presunto despojo fue una sociedad de la que el funcionario formaba parte, la cual pagó 3.5 millones de pesos por la propiedad.
Aunque Martínez Luna reconoció haber participado en una postura "legal, pública y transparente", rechazó haber cometido actos ilegales o inmorales. Además, aseguró que en marzo pasado cedió los derechos del inmueble a sus socios, los empresarios Oscar González González y Roberto Curiel Ortega, "para evitar problemas posteriores".
Sin embargo, el Club de Leones de Mexicali interpuso una denuncia ante la PGJBC por fraude procesal contra quien resulte responsable del despojo de un terreno y edificio ubicado en la colonia citada.
En respuesta, el procurador afirmó que planteó a los integrantes del Club de Leones -organismo de asistencia social y servicios- que propusieran a algún abogado para instalar una fiscalía especializada que investigue el asunto en el que está implicado.
Martínez Luna explicó que se enteró del remate del inmueble por los edictos colocados en estrados del edificio del Poder Ejecutivo estatal, y decidió participar con un monto de 3 millones 541 mil pesos.
El funcionario de la administración estatal panista, que encabeza Eugenio Elorduy Walther, detalló que entregó 354 mil pesos ante las autoridades laborales estatales como anticipo, y se acordó que pagaría el resto posteriormente, pero al no contar con recursos suficientes para adquirir la propiedad invitó a los empresarios para que cada uno aportara alrededor de 1.2 millones de pesos.
Agregó que al enterarse de la molestia del club por esta acción, envió mensajes a los miembros del organismo para llegar a un acuerdo extrajudicial, pero se negaron y decidieron recurrir a los tribunales. Por ese motivo, concluyó, optó por ceder a sus socios los derechos del inmueble que, puntualizó, es propiedad legal de González González y Curiel Ortega, porque "el Club de Leones perdió el juicio".