Televisa vendería parte accionaria de Univisión
Televisa podría vender su participación accionaria en Univisión, en caso de que no pueda renegociar un acuerdo de programación de largo plazo con su socia estadunidense, informó este miércoles el banco de inversión Morgan Stanley.
Univisión Communications Inc. aceptó una oferta de adquisición por 12 mil 300 millones de dólares de un grupo de inversionistas, que incluye al magnate de medios estadunidense Haim Saban, y que dejó fuera a Televisa, que también había presentado una oferta de compra.
"De acuerdo con nuestras conversaciones con la gerencia, Televisa mantendrá su participación en Univisión sólo si puede renegociar el acuerdo de programación con los nuevos socios en términos más favorables", señaló Morgan Stanley.
Televisa, que posee 11.4 por ciento de la cadena estadunidense, tiene un acuerdo de programación con Univisión que expira en 2017.
Pero las relaciones entre ambas se han enfriado por diferencias sobre regalías de programas y derechos para transmitir los programas de Televisa por Internet.
Fuentes de Televisa no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios.
Por su parte, la firma Merrill Lynch consideró que "es probable que el anuncio de que Univision aceptó la oferta rival se convierta en un hecho positivo a corto plazo para las acciones de Televisa, eliminando preocupaciones de inversionistas acerca de que la compra de Univision debilitaría el valor de Televisa".
Desairan oferta de tv mexicana
La histórica animadversión de Jerrold Perenchio hacia Televisa y especialmente contra su presidente Emilio Azcárraga Jean, quedó de manifiesto tras confirmarse la venta de Univision al grupo de inversionistas encabezado por Haim Saban, coincidieron analistas.
De acuerdo con los especialistas, una muestra de la postura del presidente y accionista de Univision hacia Televisa se evidenció la semana pasada ante la primera oferta del grupo liderado por Saban, quien ofreció 35.50 dólares por acción de la televisora hispana.
La respuesta de Perenchio fue que "estaba muy por debajo" de los 40 dólares por acción que él quería, de tal forma que "ni siquiera la revisaría".