Ministros de la OMC se reúnen a partir de hoy en Ginebra durante cuatro días
Descarta Lamy retrasar el plazo para acordar la liberalización del comercio
Cada participante cree haber ofrecido tanto como le era posible, pero no hay coincidencia
Ampliar la imagen Un militante de la ONG Oxfam vestido de árbitro levanta una simbólica tarjeta amarilla a muñecos que representan a la canciller alemana Angela Merkel, al presidente francés Jacques Chirac, al presidente estadunidense George Bush, al primer ministro británico Tony Blair y al primer ministro español José Luis Zapatero, en un acto que forma parte de la protesta en Ginebra contra la política de la OMC Foto: Ap
Ginebra, 28 de junio. Los ministros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se reúnen a partir del jueves en Ginebra durante cuatro días para intentar avanzar en las negociaciones de liberalización comercial internacional y no sumar un nuevo fracaso a una lista, que incluye Seattle, Cancún y Hong Kong.
El director general de la OMC, Pascal Lamy, ya descartó retrasar el plazo fijado a fin de junio para lograr un crucial acuerdo en las negociaciones sobre liberalización del comercio mundial, alegando que ello conduciría a un ''fracaso seguro''.
Lamy respondió así a las declaraciones de la representante de Comercio estadunidense, Susan Schwab, quien dijo que la falta de acuerdo en esta reunión no implicaría necesariamente el fracaso de la ronda de Doha.
El presidente George W. Bush ilustró muy bien el estado actual de las tratativas al decir, la semana pasada, que ''los europeos tienen problemas con la posición estadunidense; nosotros tenemos problemas con la posición de los europeos, y tanto ellos como nosotros tenemos problemas con la posición del G-20'', el grupo de países en desarrollo, encabezados por Brasil, China e India, en particular, sobre la agricultura.
Cada uno de estos participantes cree haber ido ya tan lejos como le era posible, ya sea en las concesiones sobre subvenciones a los agricultores, en el caso de Estados Unidos; sobre los derechos de aduana, para los europeos; o sobre el acceso a los mercados, en el caso del G-20. Y cada uno de ellos espera el mismo esfuerzo de parte de los demás.
Unos 60 ministros de Comercio de los 149 países miembros de la OMC vienen a Ginebra tras el encuentro ministerial de Hong Kong de diciembre, donde se consiguió acordar uno de los tres pilares de la negociación.
En esa ciudad se aceptó que en 2013 desaparezcan las ayudas que dan los países más ricos a las exportaciones agrícolas, que se considera uno de los principales mecanismos de distorsión de los mercados internacionales en detrimento de los países en vías de desarrollo.
Los otros dos puntos cruciales de las tratativas son el recorte de los derechos de aduana y la disminución de las subvenciones internas a la agricultura.
Los países desarrollados piden a sus vecinos en vías de desarrollo que reduzcan los aranceles para poder vender sus productos industriales y abran su legislación a los servicios extranjeros.
Por su parte, los países emergentes, como China, Brasil e India, reclaman sobre todo a Europa, Estados Unidos y Japón que dejen de subvencionar los productos agrícolas para poder ellos competir en los mercados más ricos.
Funcionarios estadunidenses han dejado claro que Washington no tendrá nada nuevo que ofrecer sobre la agricultura.
Estados Unidos es en parte responsable de la nueva fecha límite que se ha dado la OMC, finales de este año, ya que en junio de 2007 expira el mandato de negociación directa de la Casa Blanca.
Por su parte, el gobierno brasileño llegará a la reunión ministerial con la expectativa de una efectiva liberalización del comercio agrícola, mientras la industria de este país reclama ''equilibrios'' para no tener que ser la que más cede.
Schwab cenó este miércoles en Ginebra con el canciller brasileño, Celso Amorim, quien reiteró la propuesta del presidente Luiz Inacio Lula da Silva de celebrar una cumbre al margen del próximo G-8 de julio en Rusia, para tratar de desbloquear el ciclo de Doha, informó el ministro en un comunicado.