La falta de atención a trastornos mentales conduce a esas conductas, señalan
Alarma el crecimiento en México de los suicidios de menores: expertos
Los berrinches, llorar con facilidad, la pérdida de interés por los juegos y actividades preferidas, no querer ir a la escuela, el alejamiento de sus amigos y familiares y la irritabilidad sin razón aparente son algunos de los síntomas de trastornos emocionales que afectan a los niños y que, por falta de atención especializada pueden complicarse hasta llegar a la depresión y el suicidio, afirmaron especialistas del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro.
En México se registran más de 3 mil casos de suicidio al año, de los cuales 8.1 por ciento corresponde a menores de 15 años, con lo que es la séptima causa de muerte entre niños de cinco a 14 años de edad y la tercera entre los adolescentes, afirmó Inés Nogales, médico adscrita al servicio de Consulta Externa del hospital siquiátrico.
Resaltó la importancia de las cifras de muerte autoinfligida porque en apenas cinco años, la prevalencia aumentó entre 15 y 21 por ciento. Además, en 90 por ciento de los casos, las personas padecían un trastorno siquiátrico prexistente, principalmente depresión. Esta enfermedad afecta entre 0.4 y 2.5 por ciento de los menores y entre 0.4 y 8.3 por ciento de adolescentes en el país.
Lo anterior adquiere especial relevancia si se toma en cuenta que la edad media de los mexicanos es de 28 años y 34 por ciento de la población tiene menos de 15 años, apuntó.
Un estudio reciente realizado por María Elena Medina Mora detectó que 47 por ciento de los estudiantes de educación media y media superior del Distrito Federal reportaron al menos un síntoma de ideación suicida durante el año anterior al estudio, y que 17 por ciento de estos jóvenes había pensado en quitarse la vida. Otro dato relevante es que quienes tuvieron esos pensamientos también informaron ser consumidores de drogas.
En conferencia de prensa, la especialista resaltó que otro trastorno vinculado con esta problemática es la ansiedad, la cual va desde el miedo al abandono, a perder a un objeto o ser amado, el miedo a la venganza y al castigo. El problema es cuando estas reacciones normales en las personas, persisten a lo largo del tiempo y se agudizan por aspectos biológicos y sicológicos de cada individuo, sobre todo, por acontecimientos estresantes y traumáticos como el divorcio de los padres, o el que los niños sientan que su desempeño escolar, por ejemplo, no corresponde con lo que sus progenitores esperan de ellos.
En los estados más graves de ansiedad, los niños reflejan sentimientos de inferioridad, exageración en las respuestas emocionales, timidez, aislamiento social, entre otras conductas que constituyen un factor de riesgo para el desarrollo de la depresión y el suicidio, advirtió la especialista.
Mencionó que en México entre 5 y 18 por ciento de los niños de 7 a 12 años padecen ansiedad. Nogales también comentó, con base en información oficial, que 80 por ciento de los adultos que presentan síntomas ansiosos, los mismos se presentaron antes de los 18 años.
Al advertir de la gravedad de esta problemática en el país, César Bañuelos, encargado del despacho de la dirección del Hospital Psiquiátrico Infantil, señaló que la demanda de atención se ha incrementado sensiblemente. Mientras que hace cinco años se registraban 3 mil nuevos pacientes, en 2005, la cifra fue de 5 mil nuevos expedientes.
En este nosocomio, único de alta especialidad en el sector público para la atención de los trastornos siquiátricos de la infancia en México y América Latina, anualmente se proporcionan 50 mil consultas. Los padecimientos más comunes en la consulta externa son déficit de atención e hiperactividad, trastornos de conducta, sicosis, y depresión.
En la mayoría de los casos, comentó Nogales, se detecta en los pacientes la existencia de dos o más alteraciones mentales. El mayor reto que enfrenta la sociedad es la falta de diagnósticos y tratamientos oportunos de estos padecimientos, subrayó.