Hará más económica y segura la elaboración de la vacuna contra la hepatitis B
Produce Cuba anticuerpo a partir de transgénico de tabaco
Hallazgo esperanzador en la búsqueda de nuevos tratamientos para el cáncer: Carlos Borroto
Dominó el proceso tecnológico en todas sus etapas; trasnacionales lo intentan desde hace años
La Habana, 28 de junio. Antes que el resto de la industria farmacéutica internacional, Cuba logró producir un anticuerpo a partir de plantas transgénicas de la familia del tabaco, que al aplicarse en la producción de la vacuna contra la hepatitis B representa un salto en la lucha contra esa enfermedad, informaron responsables del proyecto.
La obtención del producto "es un hito" para la ciencia mundial, porque los investigadores cubanos lograron dominar el proceso tecnológico en todas sus etapas, una meta para la que trabajan desde hace años varias trasnacionales, dijo el doctor Carlos Borroto, vicedirector general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB).
Añadió que el resultado también es una nueva esperanza para la obtención de un producto similar destinado al tratamiento terapéutico del cáncer.
El empleo del planticuerpo, como se llama a los anticuerpos vegetales, será más económico y seguro para la producción de la vacuna cubana contra la hepatitis B, que el método ahora conocido, basado en el líquido ascítico (del peritoneo) de ratones, indicó un informe del CIGB.
El elemento sintetizado es un anticuerpo monoclonal recombinante, surgido de una planta del género nicotiano, variante precursora de la conocida hoja del tabaco, modificada genéticamente.
Los anticuerpos monoclonales son fusiones de células que combinan información genética destinada a reforzar determinada respuesta inmune del organismo frente a invasores como bacterias y virus; pueden reproducirse indefinidamente en laboratorio.
La fórmula fue descubierta en 1975 por dos biólogos desaparecidos, el argentino César Milstein y el alemán Georges K. Köhler, y revolucionó a la industria farmacéutica, que se lanzó a una búsqueda acelerada de nuevos medicamentos.
Borroto señaló que varias compañías internacionales fuertes" se interesan en la tecnología cubana para producir anticuerpos de origen vegetal.
El planticuerpo nicotiano se utiliza para purificar el ingrediente activo (sustancia principal) de la vacuna cubana contra la hepatitis B, de la cual la isla ha reportado la exportación de 145 millones de dosis a unos 50 países.
El registro farmacéutico del anticuerpo permitirá también su comercialización en el exterior.
El CIGB dijo en su reporte que el cultivo de la especie transgénica se realiza en centros confinados, para evitar riesgos para el medio ambiente.
Borroto precisó que la planta es apropiada para la manipulación transgénica, porque crece con rapidez y tiene gran acumulación de biomasa, objetivos distintos del cultivo tradicional del tabaco, cuya meta principal es desarrollar una hoja fina que permita manufacturar el habano.
El perfil de ambos cultivos, su ubicación física y los controles sobre ellos impiden que pueda haber "confusión". El científico subrayó que la planta para la producción biotecnológica es claramente distinta de la que genera los famosos puros cubanos.
La biotecnología cubana, parte del dinámico sector de los servicios, ha recibido una inversión de unos 3 mil millones de dólares en dos décadas, y el año pasado las autoridades del sector esperaban un ingreso de unos 300 millones de dólares.