Economía Moral
Hora cero
Escenarios del cómputo electoral
AMLO consolida liderazgo
La economía moral es convocada a existir como resistencia a la economía del "libre mercado": el alza del precio del pan puede equilibrar la oferta y la demanda de pan, pero no resuelve el hambre de la gente
Este domingo 2 de julio será un día decisivo en la vida del país. Si suponemos con las encuestas más conocidas, que el triunfo de Roberto Madrazo, e inclusive su medalla de plata, están descartados, tres parecen ser los escenarios más probables:
1) AMLO gana por amplio margen. Las encuestas de salida (entrevistas a una muestra estadísticamente representativa de personas después de que han votado) y los conteos rápidos (resultados completos de una muestra estadísticamente representativa de casillas) de las empresas encuestadoras privadas reconocen este triunfo a las ocho de la noche y, haya habido o no preparativos para un fraude electoral, el IFE proclama a las 11 de la noche, con base en su propio conteo rápido y los avances del PREP (Programa de Resultados Electorales Preliminares, que se basa en los resultados de todas las casillas a medida que estos resultados van llegando al IFE), el triunfo de AMLO. El TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación) ratifica, a pesar de las presiones y demandas de nulidad de las elecciones, el triunfo en la elección presidencial de la coalición Por el Bien de Todos. El futuro será difícil, pero lleno de esperanza para las mayorías. La democracia se instala de manera contundente en el país: las urnas mandan, a pesar de la abierta oposición de los poderosos (como puso de manifiesto la campaña del Consejo Coordinador Empresarial).
2) Gana AMLO con estrecho margen. La diferencia en los conteos rápidos y encuestas de salida es, a juicio de las encuestadoras privadas, insuficiente para dar un resultado. A las ocho de la noche hay silencio. Si hubiese un operativo de fraude cibernético preparado, las condiciones abiertas por este resultado estrecho lo echan a andar. En estas circunstancias, hay dos subescenarios: 2.1) El IFE declara, a las 11 de la noche, que aún no puede dar resultados porque el margen del PREP y de su propio conteo rápido son insuficientes, con lo que gana tiempo adicional para instrumentar el fraude. El resultado final puede tardar hasta el 9 de julio. En esta fecha, en medio de disputas amargas en numerosos distritos (quizás en todos), el IFE declara, aunque sujeto, como en todos los demás casos, a la calificación del TEPJF, que Calderón es el próximo presidente. 2.2) El IFE declara a las 11 de la noche del 2 de julio que Felipe Calderón es el ganador. Descarto, en estos escenarios, que el TEPJF descalifique el resultado avalado por el IFE. Si no hubiese un fraude cibernético preparado, se presentarían otros dos subescenarios: 2.3) el triunfo estrecho de AMLO acabaría por ser reconocido por el IFE (probablemente cuando el PREP alcanzase la inmensa mayoría de las casillas, quizás el lunes en la mañana), y es después ratificado por el TEPJF; y 2.4) el TEPJF revierte el triunfo estrecho de AMLO y declara ganador a Calderón. En los subescenarios 2.1, 2.2 y 2.4 el futuro del país es negro: se desvanece la ilusión democrática, la asunción de Calderón como presidente sería ilegal e ilegítima. Se instalaría el neoliberalismo católico represivo. Aunque la configuración precisa del futuro dependería también de la reacción y fuerza organizativa de las diferentes fuerzas políticas de oposición, en particular de AMLO, el PRD y sus bases de respaldo, el escenario básico sería el mismo: imposición de reformas estructurales (y católicas) y represión a quien resista. En estos escenarios, con el PRI en un lejano tercer lugar, descarto que éste fuese diferente a lo que ha hecho en los últimos 18 años (aliado del PAN).
3) Calderón recibe más votos . Con el voto del miedo y la manipulación del padrón electoral y de los padrones de beneficiarios de Sedeso, con o sin bajas selectivas en el padrón electoral para recortarle votos a AMLO, se depositan en las urnas más votos para Calderón. Cualquiera que fuese el margen, el IFE lo declararía ganador lo más rápido posible y Fox se apresuraría a festejar el cambio de jinete. El panorama sería igual de negro que en los subescenarios 2.1, 2.2 y 2.4, pero el nuevo gobierno sería ilegítimo mas no se podría probar su ilegalidad.
Los escenarios anteriores están planteados en términos de lo que realmente ocurriría. En términos de la mayor parte de la población, sin embargo, no habría diferencia entre los subescenarios 2.1 y 2.2 y el 3, ya que en ambos casos la población recibiría la misma información: que ganó Calderón. Sin embargo, la coalición Por el Bien de Todos, que tendrá copia de todas (o casi todas) las actas de casilla, que participará en los conteos oficiales en los distritos electorales, que seguramente contratará su propia encuesta de salida y su propio conteo rápido, tendrá desde las ocho de la noche del 2 de julio (y con más razón el 9 de julio) su propia información y podrá darla a conocer a la población en caso de que difiera de la oficial. Así, quien tenga confianza en esta fuente de información tendrá la posibilidad de distinguir ambos grupos de escenarios, y podrá actuar en consecuencia. Somos muchos los que confiaríamos más en la información del PRD que en la del IFE en una situación de posible fraude electoral. Sin embargo, un requisito importante es que la coalición fuese muy clara y contundente al difundir esta información. Que convenciese a la población de que hubo fraude.
Con base en las encuestas más conocidas (como las de Mitofsky, Reforma, Excélsior, Milenio, El Universal) la ventaja de AMLO se sitúa entre 2 y 5 puntos porcentuales. Si suponemos una votación cercana a 60 por ciento del padrón (40 millones de votos), ello equivaldría a una diferencia a favor de AMLO de entre 800 mil y 2 millones de votos. Sin embargo, es muy probable que estas encuestas subestimen la ventaja de AMLO por dos razones. En primer lugar, según la última encuesta de Consulta Mitofsky, hay 11 por ciento de personas que habiendo decidido por quien van a votar se negaron a declarar por quién lo van hacer1. Es muy raro que quienes van a votar por el partido en el poder quieran mantener oculto su voto. Por ello es muy probable que entre este 11 por ciento predominen quienes van a votar por AMLO y por Madrazo. Esto ampliaría la ventaja del primero. En segundo lugar, las encuestas más grandes y, por tanto, en teoría más confiables, son las que llevó a cabo HB Consultores contratado por la organización de emigrantes mexicanos en Estados Unidos, MATT (Mexicanos Americanos Todos Trabajando). Mientras las encuestas ampliamente conocidas entrevistaron entre mil y 2 mil personas con credencial para votar, y son sólo representativas a escala nacional o para un puñado de regiones, las de MATT entrevistaron a 116 mil y son representativas para cada uno de los 300 distritos electorales. En la de mayo, AMLO le lleva a Calderón 6 puntos, y 6.6 puntos en la de junio (2.64 millones de votos con la participación de 60 por ciento; y 2.27 millones con la más baja, de 46 por ciento que MATT estimó en junio). Manteniéndonos todavía en la hipótesis de una final entre dos, parece muy difícil que un fraude cibernético instrumentado desde el IFE pudiese escamotear cerca de 3 millones de votos (la ventaja de AMLO, más la ventaja atribuida a Calderón). Si intentaran un fraude en estas condiciones, sería muy probablemente descubierto y derrotado. Por ello en el escenario 1 supongo que, siendo amplio el triunfo, incluso si tuviesen un plan para instrumentar el fraude no se atreverían a llevarlo a cabo.2 Pero la encuesta de MATT (www.matt.org) tiene un resultado sorpresivo. En segundo lugar no está Calderón, sino Madrazo (1.1 puntos porcentuales por arriba del candidato del PAN y 5.5 puntos por abajo de AMLO). Esto y un comentario que expresó Roy Campos (director de Consulta Mitofsky) esta semana en el sentido de que Madrazo podría dar la sorpresa, llevaría a la necesidad de plantear al menos un escenario adicional:
4. Madrazo entra a la pelea, pero no gana. Si los resultados de Madrazo son cercanos a los del ganador reconocido, el PRI podría jugar un papel más agresivo en las disputas poselectorales. Por ejemplo, en los escenarios de fraude imponiendo el triunfo de Calderón (2.1 y 2.2), podrían ir las dos coaliciones electorales (PRD-PT-Convergencia y PRI-PVEM) juntas en las denuncias ante el TEPJF. En escenarios así, en los cuales los priístas pudieran creer que les fue arrebatado el triunfo, el eventual gobierno de Calderón sería mucho más difícil que en los otros escenarios en los que ganaría, pero no estaría confrontado con el PRI.
El presidente Fox declaró ayer jueves que debería haber una segunda vuelta electoral. Al parecer no se refirió al futuro, a aprobar las reformas legislativas necesarias para ello, sino que se refirió a las elecciones de este domingo. Al margen de la estupidez que supone proponer algo ajeno a la legislación nacional, puede ser de indicio de dos cuestiones: Fox cree que Felipe Calderón va quedar en segundo lugar y ha descartado el fraude. No propondría la segunda vuelta si estuviese convencido que Calderón quedará en primer lugar o que el fraude puede hacerse (sin que sea descubierto) con lo cual se aseguraría el primer lugar para el PAN. La veda del Cofipe (Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales) sobre encuestas electorales posteriores al 23 de junio se refiere sólo a la difusión. Tanto la Presidencia como los partidos políticos pueden seguir levantando encuestas. Es evidente, por tanto, que en las encuestas posteriores a dicha fecha (probablemente levantadas el pasado fin de semana), que paga la Presidencia de la República, AMLO sigue arriba. No podemos saber, sin embargo, con qué margen.
AMLO ha venido convenciendo a más y más grupos sociales sobre las bondades de su proyecto, la profunda convicción de sus planteamientos, y la coherencia entre lo que dice hoy y lo que hará en los próximos años si es electo Presidente de la República. Grupos sindicales, destacados intelectuales y académicos, actores y creadores se han venido manifestando por su proyecto. También de manera creciente se ha venido consolidando en la opinión pública la visión favorable a AMLO respecto de la crítica que, desde la propia izquierda habían venido planteando el subcomandante Marcos y Cuauhtémoc Cárdenas. Como se refleja en los artículos del número de junio de la revista Memoria (véase en particular el brillante artículo de Armando Bartra), los pensadores de la izquierda conciben de manera cada vez más contundente los beneficios que para toda la izquierda social (organizaciones sindicales, campesinas, ONG) tendría el triunfo de AMLO. Votemos todos por él y hagamos realidad esta gran esperanza.
1 En una primera pregunta se inquirió sobre si las personas tenían decidido su voto, a lo cual el 6 por ciento contestó que no, por lo que fueron catalogados indecisos. Al hacer la pregunta sobre preferencias electorales para presidente, sin embargo, Mitofsky clasifica a 17 por ciento como "indecisos o que no declaran por quién votarán". Restando de 17 por ciento a 6 por ciento de indecisos, queda claro que 11 por ciento se niegan a declarar por quién van a votar, a pesar de que han decidido ya su voto.
2 No es necesario ser paranoico para creer que el IFE podría tener planes para instrumentar un fraude. Los consejeros actuales fueron elegidos como resultado de la alianza de Elba Esther Gordillo (a la sazón coordinadora de los diputados del PRI) con el PAN. Elba Esther sigue siendo aliada del Acción Nacional y está haciendo lo que puede para que gane Calderón. La "lealtad" que los consejeros deben al PAN y a Gordillo, y que la han mostrado a lo largo de la campaña en cuestiones aparentemente menores, hace creíble que si hubiesen recibido la orden de asegurar el triunfo de Calderón, se hubiesen preparado para ello. Si el PAN y el PRI fueron capaces de montar el ataque de los videos y desaforar a López Obrador, si Fox le dijo al niño verde, refiriéndose a AMLO: "no lo dejaremos ganar", "es un peligro para México"; si fueron capaces de instrumentar la campaña negra con base en mentiras burdas, ¿no serán capaces de intentar un fraude electoral?