Se respetará la memoria de las víctimas: gobernante español
Anuncia Rodríguez Zapatero inicio del diálogo con ETA
Rechazo de partidos y medios de derecha a la iniciativa
Ampliar la imagen El presidente del gobierno español al informar oficialmente el comienzo de las negociaciones de paz con ETA Foto: Ap
Madrid, 29 de junio. El presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy en el Congreso de los Diputados el "inicio del diálogo" con la organización separatista Euskadi Ta Askatasuna (ETA, Tierra Vasca y Libertad), para acabar definitivamente con el histórico conflicto en el norte de la península ibérica, el más antiguo en Europa occidental.
La mayoría de las organizaciones políticas y sociales apoyaron la iniciativa del Ejecutivo, con excepción de partidos y medios de comunicación de la derecha, que desde el principio han expresado su frontal rechazo a la búsqueda de la paz.
En una declaración institucional, Rodríguez Zapatero informó ante el Parlamento la voluntad del gobierno de abrir una vía de diálogo con la dirección de ETA, la organización nacida en 1961, cuya primera acción armada fue perpetrada en 1968, en las postrimerías del franquismo.
El pasado 22 de marzo, ETA anunció la decisión de decretar un "alto el fuego permanente", con el fin de superar "el conflicto político" por la vía del diálogo y la negociación. En los tres últimos meses, el gobierno constató la veracidad del cese de actividades de la agrupación.
Para Rodríguez Zapatero, las circunstancias permiten creer que esta vez el proceso de paz prosperará: en tres años no ha ocurrido ningún atentado mortal y se ha consolidado la fortaleza de "los valores democráticos" y "constitucionales" en el país.
ETA y el gobierno español intentaron resolver el conflicto en 1989 (con el socialista Felipe González como presidente) y en 1999 (con el conservador José María Aznar, del Partido Popular, PP), pero las conversaciones fueron canceldas en ambas ocasiones.
El diálogo con ETA no vulnerará "el principio irrenunciable de que las cuestiones políticas sólo se resuelven con los representantes legítimos de la voluntad popular", señaló Rodríguez Zapatero.
"Como presidente del gobierno de España, asumo la responsabilidad de colmar ese anhelo de paz y esa exigencia de máximo respeto y reconocimiento a la memoria, al honor, a la dignidad de las víctimas del terrorismo y sus familias", sostuvo.
Reiteró que el proceso "va a ser largo, duro y difícil. Lo abordaremos con decisión y con prudencia, con unidad y con lealtad, y siempre, siempre, respetando la memoria de las víctimas".
Desde la oposición de derecha, el dirigente del PP, Mariano Rajoy, dijo que su partido negará su apoyo al gobierno mientras que ETA no "se disuelva" y en tanto que el Ejecutivo garantice que no se reunirá con Batasuna y no legalizará el partido de la izquierda abertzale (nacionalista).
En relación con ese tema, Rodríguez Zapatero se pronunció por mantener la vigencia de la Ley Orgánica de Partidos Políticos, lo que va en contra de la demanda de algunas formaciones implicadas en el proceso de paz, que exigen su derogación por considerar que la norma creada durante el gobierno de Aznar sirvió para ilegalizar a Batasuna.
No obstante, el portavoz de Batasuna, Fernando Barrena, afirmó que el anuncio de diálogo tiene "gran calado político".
También el gobierno vasco recibió positivamente la declaración y señaló: "estamos absolutamente de acuerdo en que el proceso de búsqueda de soluciones políticas corresponde a las fuerzas políticas".
Desde París, el presidente francés, Jacques Chirac, manifestó su confianza en que las pláticas conduzcan a "una solución definitiva".
Chirac no hizo referencia alguna a la petición de ETA de que París se involucre en el proceso, no sólo porque hay unos 150 presos vascos en cárceles francesas, sino también por el hecho de que ETA considera que el territorio de Euskal Herria (Tierra Vasca) abarca el Iparralde, la región más al suroeste de Francia.