Zidane no entrenó ayer ''pero estará listo para el sábado'', anuncian
Para Francia, Brasil encarna ''la definición perfecta del futbol''
Ampliar la imagen El mediocampista Claude Makelele (al frente) y el defensivo Mikael Silvestre bromean durante la práctica de ayer de la selección francesa en Hamelin Foto: Reuters
Hamelin, 29 de junio. "En la ruta, cuando paran, se ponen a jugar futbol", cuenta Thierry Henry sobre los brasileños, adversarios de Francia el sábado por los cuartos de final de la Copa del mundo, y que para los Bleus encarnan "la definición perfecta del futbol".
Henry explica: "Juegan futbol desde que nacen. Nosotros teníamos que ir a la escuela de 8 a 17 horas, y cuando preguntabas a tu mamá: ¿puedo ir a jugar abajo? Ella respondía que no. ¡Ellos, bajan y juegan de 8 a 18 horas a la pelota! Entonces, en algún momento la técnica viene".
Lilian Thuram resume el sentimiento francés de esta forma: "Tengo la impresión de que la definición del futbol es Brasil. Cuando era chico, era (fanático) brasileño. Eran los más fuertes, por lo que era brasileño como todo el mundo".
Paradojas de la vida, los Bleus ganaron su título mundial en 1998 contra el respetado Brasil, y ahora esperan repetir esa hazaña sin eclipsarse con la magia de los brasileños.
"Sé que Brasil hace soñar a sus seguidores, pero nosotros no estamos acá para soñar", advierte Henry.
"Tienen cinco estrellas en su camiseta, por lo que no se puede ignorar lo que han hecho en Copa del mundo. Pero esto es un partido de futbol y aunque sea Brasil y no Suiza, no voy a estar más o menos excitado, es un partido para ganar", agregó.
Claude Makelele, otro soldado de mil batallas, respeta a Brasil pero sabe que ellos tampoco lo van a tomar a la ligera. "Saben de lo que somos capaces", dijo.
Para Thuram el talento colectivo no equivale a talento individual. "Individualmente, son fuertes. Tienen dos Balones de Oro (Ronaldo y Ronaldinho), más Kaká, Adriano y otros grandes jugadores. Pero a este nivel, es la fuerza mental de un grupo la que hace la diferencia".
En el entrenamiento de hoy, por otro lado, el capitán Zinedine Zidane no participó y unos mil aficionados esperaron en vano para verlo. Se quedó en el hotel de Aerzen para tratarse del golpe que recibió en una pierna, pero no tendrá problemas para jugar el sábado ante Brasil, indicó el cuerpo técnico galo.