Afirman que la reforma pone en riesgo su empleo y afectará la calidad de la enseñanza
Marchan profesores en rechazo a la RES
"La mayoría de los maestros no la aprobamos ni fuimos tomados en cuenta", sostienen
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Maestros de las escuelas de segunda enseñanza del Distrito Federal realizaron ayer una marcha del Metro División del Norte hacia las oficinas de la Subsecretaría de Educación Básica de la SEP, para manifestarse en contra de la reforma a la educación secundaria
Foto: Guillermo Sologuren
Profesores de secundaria de la sección 10 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) denunciaron que la imposición de la reforma a la educación secundaria (RES) "sólo es un buen negocio para Reyes Tamez y las empresas editoriales que pretenden imponer sus contenidos curriculares y los libros de texto".
En un mitin frente a la sede de la Subsecretaría de Educación Básica, maestros disidentes de la sección 10 señalaron que tan sólo en el Distrito Federal, "de aplicarse la reforma en primero de secundaria se perderían 10 mil horas clase, situación que afectará a un número considerable de docentes que perderán su fuente de empleo o se verán obligados, sin importar si están capacitados o no, a impartir alguna de las asignaturas" del nuevo plan de estudios.
Braulio Mena Lagunes, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), afirmó que la RES "no se aplicará, porque la mayoría de los maestros no la aprobamos, ni fuimos tomados en cuenta, pese a que somos nosotros quienes trabajamos muchas horas frente a grupo".
Por ello, aseguró que "en el próximo ciclo escolar 2006-2007 no se aplicará en las aulas ni tampoco aceptaremos los libros de texto, porque se trata de una "imposición que sólo beneficia a los grandes corporativos editoriales y al propio secretario de Educación Pública, Reyes Tamez, sin importar si afecta o no a los alumnos".
Advirtió que a pesar del discurso "triunfalista" de la Secretaría de Educación Pública y de la "dirigencia charra" del SNTE, los maestros de secundaria "sabemos que sí están en riesgo nuestra fuente de empleo y la calidad de la educación que se imparte a las nuevas generaciones".
María Luisa Foster, profesora con 32 años de experiencia, aseguró que a los profesores de formación cívica y ética, historia, física y química "no nos han hecho llegar ningún documento o información para establecer cuál será la mecánica del trabajo docente con la nueva reforma, ni tampoco se nos ha dicho qué pasará con los profesores que atendían los grupos de primero de secundaria en asignaturas que han desaparecido de los planes y programas de estudio".
Agregó que existen casos en los que maestros con más de 20 años de experiencia en asignaturas como química e historia "tendrán que hacerse cargo de grupos en actividades como teatro o danza, sin considerar si están o no capacitadas para realizar estas labores docentes".
Mena Lagunes señaló que en asignaturas como tutorías y tecnologías "desconocemos qué se va a impartir ni qué profesores se destinarán para cubrir esos cursos, y si cuentan con la formación académica que se requiere".