Es un fenómeno mundial, alerta en reciente estudio
Crece la violencia en el interior de los centros de trabajo: OIT
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la violencia en el lugar de trabajo "aumenta en todo el mundo" y advierte que en algunas regiones ésta alcanza niveles "de epidemia". En su estudio Violencia en el trabajo precisa que entre las prácticas más comunes de agresión están la intimidación; el hostigamiento sicológico y sistemático, denominado mobbing; las amenazas; el acoso sexual y aun los homicidios.
En el informe se arguye que la inestabilidad de muchos empleos, "que es característica en estos tiempos, genera enormes presiones en el lugar de trabajo", y que, por lo tanto, ello abona la posibilidad de que la violencia se presente cada vez con mayor frecuencia, y apunta que ante la proliferación de estas conductas anómalas, numerosos países, entre ellos Argentina, Bélgica, Canadá, Finlandia, Francia, Polonia y Suecia, han aprobado leyes para sancionar la violencia en el lugar de trabajo.
La OIT refiere que existen una serie de estrategias de prevención novedosas y efectivas, en las que se aplican políticas de "tolerancia cero, las cuales no sólo deben ser promovidas por los gobiernos locales y nacionales, sino también por las empresas y los sindicatos".
Agrega que en los países en desarrollo son las mujeres, los migrantes y los niños los trabajadores "más vulnerables" a este tipo de prácticas, y que el acoso sexual es una de las más recurrentes. En Sudáfrica -destaca- un estudio arrojó que "9 por ciento de los empleados del sector privado y 17 por ciento del sector público habían experimentado en el último año algún tipo de violencia física".
Pero este tipo de agresión no es la más extendida. Cada vez es más común la aplicación de lo que se conoce como mobbing. Esta práctica involucra a un grupo de trabajadores que toman como blanco a otro empleado, al cual lo acosan sicológicamente, y la acción puede ser llevada a cabo por iniciativa propia o bien por instrucciones de jefes, a fin de cansar a la persona y obligaarla a renunciar. Su efecto es "devastador", tanto así -subraya la OIT- que en Suecia entre 10 y 15 por ciento del total de suicidios tiene como trasfondo el mobbing.
Carmen Knorz y Dieter Zept, expertos alemanes, realizaron una investigación experimental sobre mobbing. Ellos identificaron 39 de las formas más habituales de ejercerlo, entre éstas que se prohíbe a la víctima hablar con los compañeros, no se le da respuesta a sus preguntas, se instiga a los compañeros en su contra, los demás evitan trabajar junto a él o ella, se le habla de modo hostil y grosero, se le provoca para que actúe de forma descontrolada, es denigrado ante los jefes, se le dan informaciones erróneas, es controlado casi de forma militar y su trabajo es manipulado para dañarlo.