Roberto Ayala puso adelante a los sudamericanos, pero Miroslav Klose igualó la pizarra

Tras 120 minutos que finalizaron 1-1, Alemania gana en penales a Argentina

La albiceleste falló dos tiros desde los 11 metros; el portero Lehmann fue el héroe germano

Antes del gol teutón, Pekerman hizo cambios que dejaron a su equipo sin creatividad ofensiva

AGENCIAS

Berlín, 30 de junio. Con dos atajadas en la tanda de penales, el portero Jens Lehmann se alzó como héroe del partido y acabó con las críticas hacia su titularidad, tras el empate a un gol (5-3 global) entre alemanes y argentinos que prevaleció durante 120 minutos. La fiesta mundialista teutona ganó auge y ahora se enfrentará en semifinales a Italia.

Antes de empezar el partido los capitanes Michael Ballack y Juan Pablo Sorín dieron un mensaje contra el racismo, como parte de la campaña para erradicar este problema de los estadios.

Roberto Ayala adelantó a la albiceleste al minuto 49 y la igualada estuvo a cargo de Miroslav Klose al 80. En los penales acertaron los alemanes Ballack, Podolski, Neuville y Borowski. Por Argentina anotaron Julio Cruz y Maxi Rodríguez, fallaron Ayala y Esteban Cambiasso.

La tribuna, ocupada en 90 por ciento por la afición local, sufrió como pocas veces, pues la Nationalmannschaft, aunque tuvo cierta mejoría en la primera ronda, por primera vez se enfrentó a otro de los favoritos. Y en efecto, los teutones no fueron mejores con el balón en los pies, pero sí a la hora de concretar.

José Pekerman, técnico argentino, de inicio fue audaz, puso en la cancha a Carlos Tévez por primera vez como titular en el afán de ganar la banda derecha, uno de los flancos débiles de los locales. Enfrente, Juergen Klinsmann se mostró conservador y repitió su esquema; sin embargo, a la hora de los cambios, el aclamado Klinsi resultó más atinado.

La rudeza tiñó los primeros minutos, hubo muchas faltas de ambos lados y el silbante Michel Lubos, de Eslovaquia, exhibió la primera tarjeta amarilla para el delantero Lukas Podolski por falta sobre el defensa Gabriel Heinze.

Dominio sin resultados

Ambos equipos se respetaron en demasía. La primera llegada de peligro llegó al 16 de acción del lado alemán. Bernd Schneider habilitó a Ballack, quien remató con la cabeza a un lado; dos minutos después Per Mertesa-cker sacó disparo de media vuelta, también desviado. Argentina tuvo el control del esférico, pero no generó real peligro ante la meta de Lehmann.

Al inicio del complemento, Ayala puso en ventaja a los sudamericanos al conectar con la cabeza un tiro de esquina que por la derecha cobró Juan Román Riquelme. Los anfitriones, tocados en su orgullo, se lanzaron al ataque como leones heridos y Argentina respondió con algunos contragolpes filosos.

Al minuto 70 el portero argentino Roberto Abbondanzieri salió en busca del balón, el atacante Miroslav Klose le clavó un rodillazo en las costillas del que no se recuperó y tuvo que ser sustituido por Leo Franco.

Klinsmann temió el fin de la fiesta y convocó a todo su poderío ofensivo con los ingresos de David Odonkor, Tim Borowski y Oliver Neuville. La figura que se agigantó fue Ayala al sacar pelotas del área, mientras Pekerman hizo movimientos que dejaron a los suyos sin creatividad ofensiva; Cambiasso entró por Riquelme y Cruz por Crespo.

Tras una buena jugada, a los 80 apareció Klose, superó la marca de Sorín y asestó buen cabezazo para imponer el 1-1. El gol desató la locura en el hasta entonces angustiado estadio.

En los tiempos extras, cuando ya muchos jugadores arrastraban las piernas, lo más sobresaliente fue un largo tiro de Coloccini que se quedó en el travesaño. Todo se definió en la tanda de penales; los argentinos estuvieron nerviosos e inseguros, mientras Lehmann mostró su personalidad y sangre fría.