Mazahua detenida durante la represión en Atenco presenta testimonio ante ONG
"Me encarcelaron por levantar la voz"
En un nuevo video que presentó la Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos (CCIODH), algunos de los 27 detenidos en San Salvador Atenco a principios de mayo, quienes se encuentran presos en el penal de Santiaguito, narran sus experiencias en los procesos penales seguidos en su contra. El viernes pasado, la agrupación europea ingresó por segunda ocasión en esa cárcel para entregar a los procesados un informe preliminar.
Relata una detenida: "El gobierno me sorprende mucho; yo como indígena -mazahua- no sé leer ni escribir, pero el propio gobierno promueve proyectos para capacitarnos y que aprendamos a defender nuestros derechos como indígenas, y ahora me encarcelan. Me queda claro que fue por levantar mi voz".
Señala que las autoridades judiciales le han imputado un delito que no cometió, y denuncia que pidió un traductor para que estuviese presente durante las diligencias, pero a la fecha no le han respondido.
Es evidente, agrega, que los 27 acusados se encuentran en prisión "por razones políticas, más que jurídicas". Narra que de su comunidad mexiquense la población emigra debido a la escasez de trabajo.
"Cuando uno habla exige el derecho a una vivienda digna, exige un espacio digno para ganarse la vida, porque a nosotros como indígenas nos han enseñado nuestros padres y abuelos que el dinero se gana con el sudor de la frente, no robando."
Un juez que puede hablar inglés
Aunque habla y comprende español, declara que la mayor parte del tiempo se expresa en su lengua. No obstante, el juez segundo de lo penal en Toluca, quien lleva el proceso de los detenidos, ha dudado de su ascendencia, y afirma que pudo haber aprendido el idioma mazahua. "Dice que él puede hablar inglés sin ser de Estados Unidos. Qué lástima que a pesar de que esté ocupando un cargo y de su grado académico desconozca totalmente qué tierra y qué país está pisando".
En otro testimonio, el médico Guillermo Selvas asegura que atendió a Alexis Benhumea, el universitario que pereció por recibir un impacto en la cabeza. "No murió por una pedrada de la gente de Atenco. Mentira. Yo lo atendí y me queda claro que fue el impato de un cartucho de gas lacrimógeno lo que mató a este muchacho".
El galeno afirma que fue detenido cuando salió de su refugio para buscar medicamentos o una ambulancia para atender a Benhumea y evitar que el daño cerebral se complicara. "En ese momento fui golpeado por la policía junto con mi hija y amenazado de muerte". Añade que aunque les dijo a los agentes que había heridos, no les importó la urgencia médica.
En tanto, su hija Mariana denuncia que sin duda todas las mujeres detenidas el 4 de mayo fueron ultrajadas, agredidas sexualmente y violadas.
"En México se vive un machismo muy grande, (impulsado) por el Estado, porque en el momento de nuestra detención las mujeres éramos las despreciadas, las violadas, las humilladas.
"Ya no podemos quedarnos callados, no importa si estamos aquí por haber levantado nuestra voz, ya no nos vamos a callar."