La Casa Blanca expresó su confianza en los comicios efectuados el 2 de julio
Preocupa a políticos y financieros de EU la "incertidumbre" en México
Nueva York, 3 de julio. El peor resultado para Wall Street, como para Washington, es la incertidumbre.
Aunque la Casa Blanca se limitó hoy a expresar su confianza en el proceso electoral en México, y analistas en Wall Street seguían evaluando posibles escenarios, lo que más preocupa a los políticos y analistas financieros, dedicados a la relación binacional, es la "inestabilidad" y factores que no permiten pronosticar con claridad el futuro inmediato del país vecino.
Preguntado si le preocupa que dos candidatos proclamen victoria, el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, declaró que cuando el gobierno mexicano anuncie el triunfador, "el presidente felicitará al ganador". Por el momento, agregó, "como todos, esperaremos que la comisión electoral anuncie quién ganó".
Por lo tanto, reiteró la línea oficial del gobierno de George W. Bush: "Felicitamos al pueblo mexicano por su compromiso con la democracia y la realización de elecciones libres e imparciales", declaró Frederick Jones, vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. "Anticipamos trabajar con el nuevo gobierno para promover nuestros intereses comunes."
En Wall Street, las reacciones iniciales en los mercados financieros fueron positivas, al registrarse alzas en el peso, bonos y otros valores mexicanos por expectativas de que Felipe Calderón podría resultar triunfador y mantener las políticas pro empresariales del gobierno de Vicente Fox, reportaron algunos medios.
"Anoche, cuando me dormí, parecía ser el peor escenario", dijo Edgardo Sternberg, estratega para América Latina de la empresa inversionista Loomis,Sayles & Co en Boston, pero añadió que ahora, con Calderón como probable ganador, se ha librado una racha de compras de deuda mexicana por el optimismo de inversionistas que esperaban "lo peor", señaló a la agencia Dow Jones.
Sin embargo, analistas financieros advirtieron que este optimismo podría ser efímero. "Es como una acción de reflejo. El proceso será mucho más complejo de lo que está sugiriendo el mercado", afirmó Alonso Cervera, economista especializado en América Latina de la empresa financiera Credit Suisse, a la agencia Bloomberg. De hecho, analistas en Wall Street esperan que si el margen de victoria es muy estrecho, los resultados serán disputados, y eso es lo que menos desean.
Muchos estrategas financieros indicaron que su consejo es no hacer nada por el momento, esperar los resultados oficiales y observar la reacción de los candidatos antes de mover inversiones en valores mexicanos. Además, el hecho de que los resultados prometen coronar al próximo presidente con un mandato muy débil también genera un muy cauto optimismo.
"Lo que tenemos ahorita es lo peor de ambos mundos, ya que la credibilidad de quien gane con una mayoría tan delgada como una hostia será limitada", comentó a Allan Conway, jefe de mercados emergentes de la firma Schroders de Dow Jones en Londres.
Analistas de varios casas bursátiles y empresas financieras habían indicado, justo antes de la elección, que los inversionistas de mercados emergentes temen, más que nada, resultados inciertos y cuestionados. "Lo más preocupante para los mercados, con un probable efecto en otros mercados emergentes", sería si los perdedores disputan los resultados, advirtió la empresa financiera Goldman Sachs, refirió la agencia Reuters.
"Un escenario donde gana un candidato amigo del mercado, como Calderón, sería preferible a un escenario donde López Obrador es electo. Sin embargo, es poco probable que un triunfo del candidato de la coalición Por el Bien de Todos causara estragos en los bonos externos", evaluó la empresa financiera Bear Stearns.
The Wall Street Journal reporta hoy que un resultado muy cerrado "podría incrementar inquietudes sobre la inestabilidad en la joven democracia en México, especialmente si Calderón gana por margen estrecho", al advertir que López Obrador "construyó su carrera política con protestas masivas para lograr sus objetivos políticos".
The New York Times informó este lunes que al anunciarse la imposibilidad de determinar el ganador de la elección, y con los dos principales candidatos declarando su triunfo, se desató "una crisis electoral" en México.
Al cierre de la elección, la agencia Reuters reportó que la votación cerrada "elevó temores de una crisis política, si alguno de los principales candidatos disputan los resultados y llaman a protestas callejeras".
El efecto en los mercados bursátiles de esta incertidumbre, particularmente si es breve, podría ser mínimo, por el hecho de que las bolsas de valores en Estados Unidos sólo operaron parte del lunes y permanecerán cerradas el martes, por el puente del 4 de julio, Día de la Independencia en este país.
La óptica política
En Estados Unidos la preocupación es que los sucesos electorales en México "no lleguen a un desenlace negativo que provoque inestabilidad", consideró Arturo Valenzuela, director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Georgetown y ex encargado de América Latina en la presidencia de Bill Clinton. En entrevista con La Jornada, Valenzuela consideró que la incertidumbre se vuelve preocupante para Washington si se alarga -"depende de hasta cuándo"-, y señaló que si se vuelve algo parecido a la experiencia de las elecciones de 2000 en Estados Unidos, donde el conteo se alargó durante días y semanas, "sería muy delicado para una democracia incipiente" como la de México.
Sin embargo, señaló que el sistema electoral mexicano está más preparado para evitar lo ocurrido en Estados Unidos, y "es un ejemplo para el mundo; podría tener problemas, pero comparado con otros en el mundo, incluso el de Estados Unidos, es ejemplar".