Archundia será el árbitro; en el estadio de Dortmund los anfitriones nunca han caído

En choque de históricos, Alemania buscará derribar la muralla azzurra

Todo indica que perderemos por el 4-1 favorable a Italia en el reciente amistoso, ironizó Ballack

El mediocampista Frings fue suspendido por la FIFA

El equipo de Lippi sólo ha recibido un gol

AGENCIAS

Dortmund, 3 de julio. Italia intentará hacer pesar la historia y aprovechar el cansancio de Alemania para dar el batacazo y dejar fuera al dueño de casa, en una de las semifinales del Mundial, que se jugará este martes en Dortmund.

La squadra azzurra llega entera tras derrotar 3-0 casi sin despeinarse a Ucrania, mientras el seleccionado germano debió transpirar 120 minutos y tuvo que recurrir a los penales para eliminar a Argentina.

Los duelos entre Alemania e Italia han marcado a los mundiales, en particular la semifinal de México 70, para los europeos "el mejor partido de la historia del futbol", que ganó la azzurra (4-3), al igual que la final de España 82 (3-1).

Alemania no ha podido ganar a Italia en una Copa del Mundo, pero si este martes lo hace impondrá un récord: estar en su octava final, superando la cifra del pentacampeón Brasil.

Alemania jamás ha perdido en el estadio de Dortmund: ganó 13 de los partidos que jugó. El restante fue un empate hace tres décadas con Gales.

Porque todos aseguran que no vale el último encuentro que jugaron. Fue en marzo pasado, en Florencia, cuando Italia los goleó 4-1.

Aunque esto le sirvió al capitán alemán, Michael Ballack, para bromear hoy, cuando le preguntaron sobre las posibilidades de derrotar a los italianos. "En realidad, ninguna; todos los datos anuncian una victoria italiana, es maravilloso. Nosotros perdimos 4-1 el último amistoso y también con el Bayern Munich perdimos 4-1 contra Milan (en la pasada Liga de Campeones); es decir, no tenemos oportunidad alguna contra Italia".

Suspensión de Frings, saldo de la riña con Argentina

Aunque la selección alemana fue sacudida con la decisión de la FIFA de suspender un partido a Torsten Frings -uno de los pilares del equipo- no pierde su optimismo. "Ahora haremos lo imposible para que Torsten vuelva a jugar un partido en el Mundial. Ganaremos a Italia y después podrá estar en la final", comentó el mánager del cuadro teutón, Oliver Bierhoff.

"Estamos ante las dos últimas vallas y las vamos a superar", señaló el técnico Juergen Klinsmann. "El equipo está muy concentrado y focalizado para el partido contra Italia, sabemos qué cerca estamos de llegar al juego que queremos ir", agregó.

"Noqueamos a un grande como Argentina, ahora queremos más. Estamos calientes, queremos llegar a la final", apuntó, ya más serio, Ballack.

Precisó cuáles son los tres elementos que decidirán el duelo: "El crecimiento del equipo, la confianza adquirida y el apoyo del público. A nuestras espaldas tendremos un muro que nos va a apoyar hasta el último minuto, independientemente del resultado".

Por el lado de Italia -invicta desde hace 22 partidos-, lo mejor que mostró en el torneo es la solidez defensiva. En lo que va del Mundial sólo ha recibido un gol, en el empate 1-1 con Estados Unidos.

"Será un partido difícil para los dos. Sabemos que no será sencillo, pero consideramos que haber alcanzado las semifinales no es nuestro destino final, sino el punto de partida", dijo el técnico Marcello Lippi.

Se confirmó hoy que el estratega no podrá contar con el defensa Alessandro Nesta, pero volverá al equipo Marco Materazzi, luego de cumplir una sanción.

Además de rechazar ser los favoritos, Lippi aseguró también que la Federación Italiana de Futbol no "levantó siquiera un dedo" para que la FIFA sancionara a Frings.

"Claro que él es un jugador importante, pero el deseo de ganar de los alemanes va a compensar eso de sobra, son muy fuertes", dijo, destacando su respeto por el ambiente que se vivirá en el estadio, donde Alemania jamás ha perdido.

"Arrastraron a todo un país, 60 mil aficionados estarán detrás de ellos. Pero gané dos veces con la Juventus en ese estadio, y confío en un tercer triunfo".

Fabio Grosso, por su parte, declaró: "Nos mediremos con un gran equipo, apoyado por todo un país, pero creemos en nuestras posibilidades".

Francesco Totti advirtió que "sólo estamos en una etapa antes del final de camino, y queremos ganar la Copa del Mundo".

Por otro lado, el secretario privado de Benedicto XVI, Georg Gaenswein, señaló: "El Papa siempre es imparcial, y por eso el martes tendrá un corazón tan grande que latirá tanto por Alemania como por Italia".

El mexicano Armando Archundia será el árbitro central; es la primera vez que un silbante dirige cinco partidos mundialistas.