Hace una década se detectaban uno o dos casos por año, ahora dos o tres por semana
Alertan sobre notable incremento en los casos de cáncer hepático
A 20 años de que en México se prohibió la comercialización de sangre humana, ya han empezado a llegar a los hospitales personas con enfermedades crónicas del hígado, cirrosis e incluso cáncer, quienes en alguna transfusión sanguínea fueron infectadas con el virus de hepatitis c antes de 1986.
Estadísticas oficiales señalan que existen entre 1.5 y 2 millones de personas portadoras del virus, pero la cifra puede ser mayor por aquellos individuos que a la fecha no han presentado síntomas de la enfermedad. No obstante, el incremento en la frecuencia de padecimientos graves, derivados de la hepatitis C, es evidente, afirmó Misael Uribe Esquivel, presidente de la Academia Nacional de Medicina.
Al informar sobre la realización del curso de posgrado del departamento de gastroenterología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMSZ), el especialista resaltó que mientras hace una década se diagnosticaban de uno a dos casos por año de cáncer hepático, actualmente la cifra es de dos a tres por semana.
Un padecimiento vinculado a esta problemática es la cirrosis hepática, la cual se origina, principalmente, por el excesivo consumo de alcohol, aunque también por la infección ocasionada por la hepatitis C. Representa la cuarta causa de mortalidad general, y la primera en la población de 30 a 50 años de edad, indicó Uribe.
Este tema forma parte de la agenda de actividades del curso que se realizará del 13 al 15 de julio próximos. El tópico general gira en torno a las afecciones gastrointestinales, que, de acuerdo con Aldo Torre, médico adscrito al departamento de gastroenterología del INCMSZ, están presentes en 70 por ciento de la población general.
Los padecimientos del tracto digestivo abarcan desde la boca hasta el intestino grueso y los más comunes son gastritis, colitis, úlcera péptica, alteraciones del apéndice y de la vesícula. Estas últimas, a su vez, son la primera causa de hospitalización y cirugía en el país, indicó Torre, también coordinador del curso del INCMNSZ.
A su vez, Uribe Esquivel resaltó la importancia de la actividad académica mencionada en la que se darán a conocer los más recientes avances sobre novedosos métodos de diagnóstico que, efectuados en forma temprana, permiten la administración de tratamientos no invasivos para lograr la cura de varias de estas enfermedades.
Al referirse a los costos económicos que representan estos de males, señaló que se pueden empezar a contabilizar en el número de días que los pacientes dejan de laborar a causa de las crisis gástricas, la calidad de vida de quienes padecen enfermedades crónicas del hígado y cirrosis, entre otros.
El problema es que en muchas ocasiones las afecciones gastrointestinales no presentan síntomas y, cuando los hay, las personas recurren a la automedicación. Con el paso del tiempo y al carecer de atención clínica especializada, surgen las complicaciones que pueden poner en riesgo la vida de las personas que las padecen.
"Las enfermedades baratas se acabaron. Hoy padecemos por males asociados al envejecimiento de la población" y a factores emergentes como la obesidad que, de acuerdo con la información estadística más reciente, está presente en 70 por ciento de los habitantes del país, dijo Uribe Esquivel.
Corresponde a los médicos, agregó, refrescar su conocimiento sobre las enfermedades que estudiaron hace 10 o 20 años. El curso de posgrado se llevará a cabo en las instalaciones del INCMNSZ y contará con la participación de reconocidos médicos especialistas nacionales y extranjeros. Mayor información en el teléfono 5573 3418, o en el e-mail [email protected]